Sr. Director:
Oigo desde hace días a los defensores de la inmersión afirmar que los niños catalanes tienen igual o incluso mejor nivel de castellano que en el resto de España.

Como si un niño de Olot con una sola asignatura y 2 horas en castellano pudiera tener el mismo nivel que un niño de Valladolid con 30 horas semanales y diez asignaturas en castellano.

Si fuera cierto sería casi milagroso, pero lamentablemente la soltura y el dominio del castellano son muy diferentes. La explicación del "milagro" es que las puntuaciones de lengua española en Cataluña son artificialmente elevadas debido al bajo nivel de exigencia de las pruebas. Todo el mundo sabe, por ejemplo, que el examen de selectividad de catalán es para filólogos y el de castellano para párvulos.

Y claro, así se explica el "buenísimo" nivel de castellano de los alumnos.

Andrés Oviedo