En un desayuno organizado por el Foro Nueva Economía celebrado este miércoles, la alcaldesa de Valencia, denuncia el sectarismo del actual Gobierno, muestra su escepticismo sobre la posibilidad de que el AVE llegue a Valencia en 2010, denuncia la falta de compromiso estatal con la Copa América y acusa a los países competidores de la denuncia del plan urbanístico valenciano ante la Comisión Europea.
El Gobierno ha incumplido sus promesas de infraestructuras y ha paralizado proyectos ya licitados y adjudicados, afirmaba en la mañana de este miércoles la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Y como muestra, un botón: las rondas viarias fueron realizadas por el anterior Gobierno popular, pero quedó un tramo cuya primera piedra fue puesta en febrero de 2004. Curiosamente, la alcaldesa cita expresamente a Aznar y también al anterior ministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos, desaparecido de la vida política y ausente de los comentarios políticos en los últimos 20 meses. No obstante, al terminar el acto Barberá se abrazó a Rajoy y se dejó retratar en las cámaras visiblemente sonriente. La próxima convención del partido, será en su opinión- un momento para repensar y renovar estando al frente de los problemas reales de la sociedad.
El caso es que Barberá denuncia que las obras de las rondas quedaron paralizadas hasta que hace 15 días comenzaran los movimientos de tierras como consecuencia de nuestras permanentes insistencias. Conclusión: se aplica el sectarismo y se paralizan los proyectos ya aprobados. Y así, aunque el Presidente Zapatero se comprometió a que el AVE llegaría a Valencia en 2010, Barberá se muestra escéptica de que sea viable este calendario habida cuenta de que la entrada en Valencia no ha sido todavía licitada debido a que no han sido aceptadas las anteriores valoraciones. Por otra parte, tampoco Renfe quiere pagar la tasa de soterramiento, por lo que la alcaldesa de la ciudad del Turia desconfía de que se pueda ver el AVE en 2010. Respondía así a la pregunta del catedrático de Estructura Económica, Ramón Tamames.
Pero es que además, Barberá considera que el AVE debería haber estado listo en 2007, con ocasión de la celebración de la Copa América. Eso habría sido el escaparate de un gran acontecimiento mundial de enorme impacto mediático y económico que habría permitido acceder en el 2008 al campeonato en pista cubierta de atletismo y a la construcción de un nuevo estadio para el Valencia.
Más agravios. Barberá se siente incómoda con el hecho de que tanto la Expo de Sevilla como las Olimpiadas de Barcelona merecieran inversiones millonarias por parte del Estado. También la Expo de Zaragoza sobre el agua supondrá grandes inversiones estatales. No es el caso de la Copa América, a pesar de que en sus inicios fuese concebida como proyecto de Estado. El consorcio creado se ha reformado pasando de los tres tercios iniciales entre las tres administraciones a una relación 50-25-25. Nos quitan capacidad y encima no ponen un euro, denuncia a Hispanidad la alcaldesa valenciana. Porque lo que ha llegado por parte del Estado no ha sido financiación, sino un aval. La misma respuesta obtenida por el Ayuntamiento valenciano para los proyectos de embellecimiento de la ciudad: más capacidad de crédito. Al final lo terminaremos pagando los ciudadanos.
Por lo demás, Barberá salió al paso de las denuncias de la comisión Europea sobre el proyecto urbanístico valenciano y culpó a los países competidores en turismo de querer sembrar de malas noticias a Valencia para arrancar el turismo de la primera región turística de la Península. Hay quien quiere especular más que en Valencia, apunta. Y es que según Barberá, la especulación en Valencia ha sido más moderada que en otras plazas debido a una política de suelo que ha permitido poner a disposición gran cantidad de suelo valenciano a disposición de los ciudadanos. De esta forma, el metro cuadrado en Valencia es 600 euros menor que la media nacional, siendo la tercera ciudad de España.