Ya era hora de que se hablase claro. El pasado domingo 8 lo hizo el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, que calificó el aborto como "la última opción". También la ex ministra de Cultura, Carmen Alborch, se suma al "mea culpa" socialista formando parte del consejo asesor de www.webdelamujer.com, que define el aborto como "la muerte de un niño o niña en el vientre de su madre, producida durante cualquier momento de la etapa que va desde la fecundación (unión del óvulo con el espermatozoide) hasta el momento previo al nacimiento".

 

Y es que la verdad siempre se impone por sí misma. Y el aborto es, probablemente, la mayor aberración de la sociedad contemporánea. Por eso, está empezando a salir a la luz el debate interno en el PSOE. Ese que había quedado acallado por los prejuicios pseudoprogres. Ese que silenció también el PP bajo el argumento de la falta de "demanda social". Lo que la sociedad demanda es un debate abierto y desprejuiciado sobre el tipo de comunidad política que estamos construyendo, donde el vientre de una madre se ha convertido en un lugar de riesgo.

 

Y aquí está la ex ministra de Cultura, Carmen Alborch, hablando alto y claro sobre la realidad del aborto. La web de la mujer va más allá y plantea abiertamente el silenciado síndrome post-aborto. Lo describe como "el cuadro patológico que comprende un conjunto de síntomas fisiológicos, psicológicos y espirituales desencadenados tras la realización de un aborto".  A saber: síntomas de pesar y dolor, depresiones que pueden alterar el sistema inmunológico, sentimientos de pánico y autodestrucción, interrupción abrupta del ciclo hormonal, sentimiento de fracaso como madre, miedo a la maternidad, y otros problemas como la anorexia y la bulimia. Así, se suma a los esfuerzos realizados en España por www.nomassilencio.com y www.vozvictimas.org

 

Alborch no es la única que forma parte del Comité Asesor de www.webdelamujer.com. También están presentes en el consejo asesor científicas como Margarita Salas, profesora de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y personajes públicos como Marta Robles,  presentadora del programa que actualmente emite Telemadrid, "Gran Vía de Madrid". La coordinadora del consejo asesor es la doctora Carmen Menéndez, Directora Médica del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer.

 

Esta es la cara, porque la cruz la ofrece de nuevo el presidente de la Federación de Planificación Familiar Española, el doctor Guillermo González Antón, quien en la mañana del 11 criticaba el retraso anunciado por el Gobierno en regular el aborto por considerarlo una "usurpación de este derecho que priva de libertad a las mujeres en materia sexual y reproductiva". Buen trabajo para el departamento de "incidencia política" de la Federación...

 

Resultaría gracioso si no fuera porque la Federación atiende el cien por cien de los centros de planificación familiar española. Y digo gracioso porque el doctor González Antón patalea ante lo que puede ser el fin de "su" vaca lechera. Y el que la Federación ofrece un asesoramiento tan "independiente" a las madres que acuden a los centros de planificación familiar que está financiada por las asociaciones de "clínicas" abortistas, así como por los "clínicas" Dátor, Isadora y Multimédica Centro, y los laboratorios Schering, comercializadores de la píldora del día después, tal y como aparece en la memoria de 2003.

 

Pero los "independientes" de la Federación van anotando éxitos de "incidencia política". El último, las declaraciones del secretario de Estado de Justicia, Luis López Guerra, que apuesta por una ley de plazos que permita el aborto sin tener que aducir motivo en las primeras semanas del embarazo. Es decir, lo contrario al espíritu de lo manifestado por su ministro el pasado domingo 8, que calificó el aborto como "la última opción". Y desde luego, lo opuesto a lo que defienden socialistas tan renombrados como Carmen Alborch o Francisco Vázquez: mayor apoyo a la mujer en su maternidad y fomento de los centros de acogida.

 

Luis Losada Pescador