La ministra de Defensa, Carme Chacón, presidió el regreso a España de la fragata Victoria, tras una misión de ocho meses en Somalia, luchando con los piratas somalíes.
El diccionario do la Real Academia asegura que ajusticiar significa dar muerte al reo condenado a ella. En una segunda acepción ya en desuso, ajusticiar supone condenar a alguna pena.
Pues bien, la ministra Chacón acudió a recibir a la fragata Victoria que volvía a la Base Aeronaval de Rota. No fue recibida con entusiasmo por la tripulación y se armó de valor. Repitió el nombre de España, que al parecer no le cuesta pronunciar y, con mucho entusiasmo aseguró que los piratas serían ajusticiados (¿?).
Hombre, ministra, cuidado con los términos. Ajusticiar es aplicar la pena de muerte al reo. Y aunque se tratara de la acepción en desuso, condenar, primero deberían ser juzgados, ¿no?
En cualquier caso, la fragata ha realizado una labor espléndida en el Índico y si la labro del Armada española no es más eficaz contra la piratería es porque sus mandos políticos se lo prohíben. El Gobierno Zapatero, conocido por su cobardía, que siempre disfraza de pacifismo y prudencia, prefiere pagar rescates antes que liberarlos. Con ello, consigue lo de siempre: que para todos los piratas, terroristas y secuestradores del mundo, tomar a españoles como rehenes se convierta en un verdadero chollo.
Francia falló en el rescate de su rehén secuestrado por Al Qaeda en el Magreb, lo que le costó la vida al mismo. Ahora bien, Al Qaeda se pensará muy mucho a qué europeos secuestra en el futuro. Desde luego, si es francés saben a lo que se arriesgan. Con los españoles Roque Pascual y Albert Villalta por Al Qaeda en el Magreb se ha pagado rescate. Nos alegramos por ellos pero...
Miriam Prat
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