Sr. Director:
Pese a su pequeña estatura, el cardenal Cañizares está dando la talla sobradamente en todas sus actuaciones. En los ambientes y sectores en que interviene: el religioso, el político, el popular, el diplomático y hasta el patriótico, se está destacando como un líder eclesial indiscutible del pueblo católico español, junto con Rouco y monseñor Carlos Amigo. Tres preeminentes figuras de la Iglesia española, que son obligada referencia para la generalidad de los fieles en la maltratada España actual.
La actuación de Cañizares en el santuario de Guadalupe, tras la "blasfema publicación de la Biblia porno" ha sido impecable, precisa, valiente, conciliadora y ejemplar.
Lo que pudiera haber dado pie a una repulsa masiva y violenta ante las autoridades de la Junta, ha constituido una manifestación de comportamiento ejemplar por parte del noble y cristiano pueblo extremeño.
El gesto de ir a dar la paz en la celebración de la misa a Ibarra y demás autoridades presente fue subrayado con el aplauso generalizado. Buen ejemplo para otros políticos.
Emoción contenida causaron oír estas palabras referidas a la Virgen de Guadalupe ultrajada: "¡Que no nos toque nadie a la Madre de Dios, nuestra Madre! Nos pueden injuriar a nosotros, pero jamás, jamás a la Virgen y a su Hijo Jesucristo, nuestro Señor. Son lo más santo".No se olvidarán las palabras del cardenal:"La blasfemia degrada y rompe la convivencia". Sobran los comentarios.
Miguel Rivilla San Martin
miriv@arrakis.es