Más negociaciones sorbe la reforma laboral. La verdad es que el Gobierno no quiere reformar el mercado de trabajo.

Lo que quiere Rodríguez Zapatero es una foto para la prensa y unas imágenes de la firma del acuerdo para la televisión y lo que quiere el PP es que fracase en esta nueva iniciativa. Una tontuna más de los chicos de ZP, porque lo que les convendría es que los socialistas les dejaran hecho una reforma laboral comme il faut. El único enigma consiste en saber si el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, muy vigilado por los suyos, ceda ante el Ejecutivo en esta campaña de imagen a cambio de que Zapatero le siga ayudando en el salvamento imposible de su empresa, Marsans, o si, por el contrario, los empresarios obligan a Marsans a mantenerse firme.

Porque la única reforma laboral posible consiste en instaurar el despido libre a cambio de salarios dignos. Y eso, a día de hoy, no puede salir adelante si no va acompañado de una reducción de los impuestos laborales, objetivo complejo por cuanto la desastrosa gestión económica de Zapatero nos ha dejado sin margen de maniobra. Pero, al menos, o se va al despido libre con salarios europeos -de Europa Occidental- o sencillamente estaremos hablando de una foto.

Reforma laboral no es más que eso: despido libre, aunque pagado, con el que el empresario pierda el miedo a contratar. Y un solo contrato, indefinido, que el resto sobra.

Y, al mismo tiempo, salarios dignos, que no en vano somos el país de Europa occidental con salarios medios más bajos, menos de la mitad de los salarios británicos (por cierto, con más déficit y más deuda pública que nosotros) y menos de la mitad que los  alemanes.  ¿Cómo se indicia la escala salarial?: desde el salario mínimo hacia arriba. Hay que subir el SMI.

Impuestos laborales: cambiar cuotas por IVA. Es el momento adecuado, con una inflación baja, antes de que suba el petróleo. Y sí, habrá que pensar en reducir el tiempo de cobro del subsidio de paro.

Miren ustedes: cambio todas las prestaciones sociales por un salario digno, no de mera supervivencia.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com