Seguramente es pura casualidad, pero me sorprende que sea la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) la primera entidad del sector ahorro que cotice en bolsa. Bueno, que emita cuotas participativas para cotizar en bolsa. Lo explicaré de otro modo: esto significa que la CAM es la primera de las más de cuarenta cajas de ahorros españolas (ocupa el séptimo lugar del ranking, luego es importante) en hacer caso del gobernador del banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO), el gobernador con carné del PSOE pero muy liberal, empeñado en privatizar las cajas, en convertírselas en sociedades anónimas.

Emitir cuotas, acciones sin voto, es el primer paso para la privatización, algo anhelado por los más tontos del PSOE y los más lerdos del PP, porque los más tontos de ambos partidos consideran que en el siglo XXI todo agente económico debe convertirse en sociedad anónima. ¿Por qué? Porque lo que no es sociedad anónima es caverna, antigualla y obsolescencia, y, sobre todo, porque las SA se han convertido en el instrumento más manipulable por parte del poder económico y político, o sea, por parte de los plutócratas.

Digo que debe ser una pura casualidad, pero en el sector saben que la CAM, por lo demás una gran entidad, ha sido la más "regañada" por el Banco de España, por su concentración de riesgo en el sector inmobiliario, especialmente de costa. En definitiva, todo ello da pábulo a la sospecha de que, por fin, MAFO ha encontrado una entidad más obligada que el resto a sus requerimientos de emisión de primas únicas.

Recuérdese que, por el momento, el resto de las entidades han preferido mantener su habitual captación de recursos propios a través del beneficio y su gestión de participadas industriales -otra de las obsesiones de MAFO- a través de la creación una corporación industrial, con La Caixa como pionera.

Todo será bueno si evita la conversión de las cajas en SA, para que puedan seguir cumpliendo su labor social y para que sean el soporte accionarial de empresas estratégicas en un país como España, que sufre un serio riesgo de colonización económica.    

Eulogio López

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