La conversión en una refinera es la opción de su principal accionista, Sacyr. No sólo la francesa Total, también la italiana ENI quiere comerse a Repsol. La fusión con Gas Natural-Fenosa se aleja. En la Caixa consideran que la petrolera no forma parte de su núcleo duro. Argentina continúa sesgando a la baja la cotización

Para que se hagan una idea, Panoramix, el nuevo descubrimiento de Repsol en la cuenca brasileña del Santos, puede suponer un 1% de todo el gas que se consume en España. No está mal. De hecho, a día de hoy, la argentina YPF representa aún el 40% de los activos totales de upstream, pero en un futuro Brasil, México y el norte de África, Argelia y Libia, podrían suponer la clave de las reservas de la petrolera que el jueves 14 celebra Junta General de Accionistas en Madrid.

Veamos: Sacyr, primer accionista de Repsol con un 20% siempre ha creído que lo mejor era convertir a Repsol en una petrolera. Todo el mundo, también Brufau, cree que Repsol ha perdido la oportunidad de jugar en la primera división, convertirse en una de las históricas siete hermanas, las grandes multinacionales del petróleo. Por tanto, ¿por qué no vender su upstream? Sería la forma de subir en bolsa.

Los resultados del primer trimestre, además, así lo aconsejan. Considerando la evolución de los precios del petróleo, a 31 de marzo, la aportación del upstream a la cuenta de resultados ha sido de 185 millones de euros, un 68%, menos que, a 31 de marzo de 2008, mientras el refino, mejoró, el conjunto de negocio 'downstream', aportó 316 millones de euros, un 52% más.

Pero Brufau no está dispuesto: el plan estratégico habla de que Repsol debe ser una empresa integrada. Y, aunque todo el mundo sabe, o al menos los analistas se empeñan en ello, que la argentina YPF lastra la subida del valor en bolsa, el presidente de la petrolera considera que sin reservas el futuro de Repsol estaría hipotecado.

Lo malo es que la capitalización no remonta y que la francesa Total sigue interesada en Repsol y ahora se suma la italiana ENI, porque todo el mundo sabe que las petroleras, al igual que las eléctricas, europeas, están en pleno proceso de concentración en Europa.

Por otra parte, la opción de una fusión entre Repsol con Gas Natural-Fenosa, parece cada vez más lejana. En el entorno Caixa, todo lo el mundo está convencido de que Gas Natural es una empresa archicatalana, lo que no puede decirse de Repsol. ¿Cómo se ha llegado a esa conclusión? Sería menester tocar muchas fibras, pero el caso es que se ha llegado.

En resumen: Brufau insiste en cumplir el plan estratégico e inversor y adaptarse en su indudable capacidad de generación de recursos para seguir adelante, aunque no cuente  con el apoyo de su principal accionista y tenga a empresas europeas pendientes de hacerse con una compañía más pequeña y más rentable que ellas.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com