Tras el discurso de ayer lunes de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en el que anunció la expropiación del 51% de YPF a Repsol, Antonio Brufau ha señalado que "la batalla no está perdida y va a durar mucho". En este sentido, ha afirmado que la compañía acudirá a los tribunales internacionales una vez conozca el contenido exacto del texto de expropiación que se aprobará en la cámara legislativa del país.
En este sentido, los servicios jurídicos de la empresa consideran que la entrada en la sede de la petrolera por parte de los funcionarios argentinos, supone una vulneración adicional a la propia de la nacionalización de la compañía.
De esta manera, Brufau ha señalado que fueron más de cuarenta, entre altos directivos y técnicos, los trabajadores afectados por el desalojo, y que de ellos, sólo tres eran españoles.
"Esta no es la Argentina querida", ha manifestado el máximo dirigente de la petrolera, que ha alertado en varias ocasiones sobre la manipulación que hace el Ejecutivo argentino de la realidad de YPF: "A partir de ahora habrá una gran intoxicación, que en eso son expertos".
Pablo Ferrer
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