Como la vieja marxista que es, la presidenta brasileña Dilma Rousseff (en la imagen) se ha puesto de parte de los protestantes que protestan contra ellas en la calle de Brasil.
En Turquía estalla la rebelión por la construcción de un centro comercial y en Brasil, otro emergente, por la construcción de estadios deportivos para las tres grandes competiciones: Copa Confederaciones, Mundial de Futbol y Olimpiadas. En Brasil, los manifestantes piden "respeto", pero el respeto no se pide, se gana. Hay mucha confusión flotando en el ambiente, en los cinco continentes.
Y las peticiones, producto de una desesperación real, sin duda, siempre son las mismas: que el Estado me pague esto o lo otro. El sentido de la propiedad privada y de valerse por uno mismo en verdad que está en retroceso en el mundo.
La humanidad anda alterada y no creo que sea por el cambio climático. Más bien creo que lo que busca es un porqué para vivir, lo que dicho sea de paso, sólo encontrará en Cristo. Y es sabido que cuando se tiene un porqué para vivir se acaba encontrando el cómo.
Eulogio López
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