Gallardón, su alma gemela, vuelve a pedir un escaño en el Congreso

Tras el anuncio de que Zapatero no optará a un tercer mandato, es obligada la pregunta a los líderes socialistas sobre si se presentarán a las primarias. Rubalcaba despachó la cuestión con uno de sus clásicos ejercicios de cintura para decir que no toca. Pero la respuesta de Bono dio algo más de juego.

El presidente del Congreso fue entrevistado en la COPE y, haciendo gala de su particular humildad, se descartó para competir con nadie. Es decir, Bono no quiere concurrir a unas primarias. Ahora bien, se ofrece como ayudante. ¿En qué casos? Bono acudirá solícito si el partido le aclama porque no hay un claro vencedor, una especie de hombre de consenso, de punto intermedio. También sería el ayudante de Zapatero si el presidente solicita sus servicios para frustrar el triunfo de Rubalcaba. Muy coherente con sus declaraciones anteriores sobre que él ya no quería ser presidente.

No es el único. En el bando (que no ideología) opuesto se encuentra Alberto Ruíz-Gallardón, que tras la última crisis en el PP prometió no presionar a Rajoy para ir en las listas del Congreso. Es verdad que en esta ocasión no ha presionado… simplemente ha sugerido. En un acto con empresarios madrileños, el alcalde madrileño no dudó en comparar su situación en la política y con la de los emprendedores en la empresa: al igual que la mayoría de ellos ha fracasado "las dos primeras veces", ha insistido a pesar de ello "por supuesto", hasta conseguir sus aspiraciones "a la tercera".

Gallardón y Bono, Bono y Gallardón, dos almas gemelas al servicio del país y de los ciudadanos. Dispuestos a sacrificarse, incluso si para ello hay que ser presidente del Gobierno.

Mariano Tomás

mariano@hispanidad.com