Dicen los expertos militares, que España debió haber enviado 5.000 hombres a Iraq, si quería tener un contingente mínimo para manejar con eficacia los cometidos asignados. "La cifra enviada de 1.300 hombres era válida para labores de policía, pero no de defensa o de guerrilla", aseguran. En esta misma línea, las mismas fuentes aseguran que España debería de reforzar el contingente en Afganistán. De esta forma, además se trataría de recomponer las quebradas relaciones con los Estados Unidos, tras el anuncio de la retirada de las tropas de Iraq.

Ya sólo falta que los medios mejoren. En el Ejército se quejan de que la falta de personal les obligue a doblar o triplicar turnos y actuar de "hombres orquesta", válidos tanto para labores de cocina como de seguridad. Tampoco los medios materiales parecen los más adecuados. En el nuevo Airbus, por ejemplo, no caben los carros de combate, por lo que hay que trasladarlos por piezas siguiendo la tradicional chapuza hispánica. Súmenle el anunciado recorte de un 1% en el presupuesto de Defensa.