Samuel, un joven fotógrafo, llega a Madrid para empezar a vivir en pareja con Eva, su novia, de la que está muy enamorado. En la capital de España encontrará trabajo en una revista de información general y comenzará su vida de adulto, alejado de su protectora madre. Pero la difícil travesía hacia la madurez, y el compromiso serio, se desencadenará el día en que Eva le confiesa que está esperando un hijo.

 

La idea de realizar una parodia alrededor de una  redacción periodística (por cierto, plagada de prototipos totalmente increíbles  como el informador económico) y mezclarla con una historia de amor no era nada desacertada y podía resultar simpática. La lástima es que, como suele ocurrir tantas veces en el cine español, en Bienvenido a casa se abuse de las situaciones groserillas, del  lenguaje soez y de las salidas de tono (¿Qué necesidad tiene, a estas alturas, esa gran actriz  que es Concha Velasco de mostrar sus atributos físicos en una escena totalmente ridícula?)

 

David Trueba ha hecho en su película el retrato de una generación totalmente desencantada (los que rondan los treinta) que no sabe que vivir supone algo más que sobrevivir

 

Para: Los que vean cualquier comedia de cine español que se vende como simpática