Sr. Director:
La mayoría de Vds. tiene una visión un poco equivocada de mi vida profesional, desconocen que sobre mis hombros pesan mas de 35 años en diferentes puestos de responsabilidad en la actividad privada, mi actividad en los mercados solo ocupa la ultima parte de mi actuación profesional muy relacionada con w.s.

 

Durante mucho tiempo no dejaba de sonreírme cuando escuchaba la necesidad imperiosa de reducir el tipo impositivo del Impuesto de Sociedades, los que así lo afirmaban o estaban haciendo lobby contra la subida, o eran unos perfectos desconocedores de los tipos reales que pagábamos las empresas, esta incidencia era mucho mayor cuando teníamos operaciones especiales con la casa matriz en EE.UU.

Con las modificaciones establecidas en el presupuesto han evitado la práctica muy extendida de prestarse liquidez unos grupos a otros como forma muy habitual de reducir la base imponible, y por lo tanto el pago del impuesto.

Los limites en las operaciones intragrupos han constituido verdaderos abusos y me parecen muy oportunas, aunque como D.F también pudieran afectar a mi plan de financiación.

La cantidad prevista de recaudación es de 5.300 millones de euros, cantidad que considero muy importante para conseguir el aumento los ingresos para cubrir el GAP de déficit, me sorprende mucho que De Guindos, conocedor profundo de los mercados llegase a pensar que con los caramelos que ofrece el presupuesto los mercados se iban a conformar.

Cuando escribo estos comentarios el mercado nos está pegando una paliza y la prima de riesgo supera los 400 P.B: confiemos que el viernes nos salve el dato de paro americano (desafortunadamente los datos de creación de empleo en la economía americana fueron peores de las previsiones: solo 120.000 nuevos puestos de trabajo, muy por debajo de estimaciones, con un porcentaje del 8,2% que psicológicamente en muy aceptable para w.s.), sino los nubarrones pueden traer vendavales para nuestra deuda el martes 10 de abril.

Una de las medidas que figuran en las modificaciones del Impuesto de Sociedades es limitar la deducción de los gastos financieros con los que se pretende recaudar unos mil millones de euros, el Gobierno acota la deducción para los gastos financieros que superen el 30% del resultado empresarial (EBITDA), en todo caso serán deducibles los gastos financieros netos del periodo impositivo por importe de 1 millón de euros

No obstante Hacienda prevé que los gastos que no puedan ser deducibles en el ejercicio por superar el máximo del 30% podrán trasladarse a ejercicios siguientes con un máximo de 18 años.

Mi teórica empresa esta muy apalancada, supera el 30%, en este año no puedo deducirlo pero en cualquier manera afecta y de qué forma a mi beneficio neto, por lo tanto cuando prepare mi situación de caja, lo primero que impondré será una reducción del dividendo a mis accionistas por la cantidad que no puedo reducir en mi cuenta de pérdidas y ganancias.

Efecto ya producido y con qué profundidad en los fondos de inversión que están focalizados en dividendos, han reducido Participes y volumen de inversión de forma considerable, los valores de nuestro índice que presentan rentabilidades sustanciosas estarán sometidos a fuerte presión.

Si se analizan los porcentajes de recursos propios/recursos ajenos en los balances de las empresas del Ibex, se pueden encontrar con sorpresas mayúsculas,

Analizando mi Plan Financiero quinquenal tenía previsto realizar fuertes inversiones en elementos de activo fijo, que se han quedado obsoletos por nuevas tecnologías que me permitirían reducciones de costos y mejora de mi competitividad.

Para lo cual estaba aplicando amortizaciones aceleradas y planes especiales de amortización que han sido eliminados en el impuesto, con lo cual me veré obligado a realizar un ajuste en el retraso en los planes de inversiones hasta que los equipos actuales estén totalmente amortizados.

La recaudación que se espera en este punto es importante. Unos 900 millones de euros. Otro punto a tener en cuenta es la introducción de un límite mínimo para el cálculo del pago fraccionado que afectara a mi plan financiero, etc.

Con estos comentarios no quiero manifestar en absoluto que no esté de acuerdo con las modificaciones propuestas en los presupuestos, pero como D.F tendré que adaptar la posición financiera de mi compañía a las nuevas normas, que pueden suponer retrasos en políticas de inversión que en su conjunto pueden afectar al volumen total de inversiones en bienes de equipo del país.

Federico Sáenz de Santamaría