- La historia contada hasta ahora hablaba de un Jove que quería hacer sombra a FG en el banco.
- Pero el empresario ni siquiera quería presencia en el consejo a pesar de ser el primer accionista privado de la entidad, con un 5%.
- Eran momentos en los que FG se veía más amenazado que nunca al frente del banco.
- La entrada de Jove en BBVA se hizo con garantías, es decir, aunque haya vendido más barato el empresario gallego no se ha marchado con pérdidas.
- El empresario coruñés ha aprovechado para reducir la deuda de la sociedad de inversión Inveravente con entidades de crédito, de 1.308 millones de euros en 2012 a 147,5 millones en 2013.
La entrada de Manuel Jove (en la imagen) en BBVA, en julio de 2007, sorprendió a propios y extraños, sobre todo porque compró el 5% de las acciones de la entidad y se convirtió, de la noche a la mañana, en el mayor accionista privado de la entidad. Muchos vieron entonces un intento de Jove de desbancar a Francisco González en la presidencia del banco.
Nada más lejos de la realidad. Ese 5%, en realidad, estaba en manos amigas, las de Manuel Jove, que sólo un año antes había vendido su inmobiliaria Fadesa a Fernando Martín por el módico precio de 2.800 millones de euros.
Lo cierto es que Jove ni siquiera anhelaba un puesto en el consejo de la entidad financiera. El repentino fallecimiento de su hija María José, en marzo de 2002 -era vicepresidenta de Fadesa y la heredera del grupo- con tan sólo 37 años, fue un punto de inflexión en la vida de Manuel Jove, también en el ámbito profesional. Desde ese momento, Jove decidió dejar la primera línea empresarial. En 2004 sacó a bolsa el 46% de Fadesa para, como ya hemos contado, venderla definitivamente en 2006.
Su entrada en BBVA responde más bien a una estrategia defensiva de FG. Efectivamente, eran momentos en los que el presidente del banco veía movimientos sospechosos a su alrededor que amenazaban seriamente su continuidad al frente de la entidad. Recuerden el intento de Luis del Rivero, entonces presidente de Sacyr Vallehermoso, para hacerse con la presidencia de BBVA, para lo que compró algo más del 3% de las acciones del banco. Contaba, además, con el favor de Moncloa, entonces ocupada por Rodríguez Zapatero.
Pero ¿cómo se iba a hacer si quiera con un puesto en el consejo si Jove poseía hasta el 5% y no estaba presente El argumento de FG era contundente.
Eso sí, la entrada de Jove se hizo con garantías. No en vano compró en 2007, justo antes del estallido de la crisis, y ha vendido en 2012 y 2013, con los títulos aún en mínimos. En otras palabras: se ha marchado sin perder nada.
El empresario coruñés ha aprovechado para reducir la deuda de su sociedad de inversión Inveravante que, en 2012, ascendía a 1.308,6 millones de euros -deuda con entidades de crédito- y que en 2013 era de tan sólo 147,5 millones. La deuda total de Inveravante es de 603,3 millones de euros.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com