Al finalizar el ejercicio 2009 Banesto ganó 599,8 millones, un 28% menos que en 2008. La clave se encuentra en los 377 millones de euros dedicados a provisiones, de los cuales 100 millones constituyen una provisión voluntaria que se sumará a las reservas del banco y que permitirá hacer frente a imprevistos.
Según explicó Ana Patricia Botín en la presentación de resultados de este jueves, al mercado no le importa tanto el beneficio como un balance saneado. De hecho, la presidenta de la entidad señaló que la acción de Banesto resulta barata en proporción con los resultados. Así, los 1.600 millones de euros en reservas permiten afrontar los riesgos de 2010 y 2011.
Ana Patricia Botín negó que la entidad tenga miedo al nuevo ejercicio, pero reconoció que 2010 no será más fácil que 2009. La morosidad continuará aumentando, habrá más desempleo y los tipos de interés continuarán siendo bajos. Aún así, la presidenta de Banesto cree que la recesión se está atenuando y que la demanda de crédito que comenzó a repuntar en el cuarto trimestre continuará la misma tendencia en 2010.