El ex presidente del Gobierno, José María Aznar, se incorporó al Consejo de Estado el pasado 1 de marzo, tal y como establecía la Ley. Una disposición adicional del nuevo texto regulador del órgano consultivo contemplaba que los ex presidentes accederían como miembros natos vitalicios en el plazo de dos meses, a no ser que hubiera una mención expresa de su voluntad de retrasar en el tiempo su incorporación. Esa voluntad ha sido manifestada en los otros tres casos, pero no por Aznar que ha entrado de manera directa.
No obstante, el acto solemne de su ingreso será pospuesto, ya que en el ex presidente manifestó tener problemas de agenda para oficializar su entrada en el Consejo de este jueves. En cuanto al resto de ex mandatarios, el presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente, manifestó su deseo personal de que estuvieran. En el caso de Leopoldo Calvo Sotelo, Rucio Llorente informó haber mantenido una comida la semana pasada animándole a incorporarse al órgano consultivo. Calvo Sotelo pidió un poco de tiempo para desvincularse de sus actividades privadas. En cuanto a Felipe González, Rubio Llorente señaló no haberse planteado reunirse con él. Si me llama iría a comer con él, pero no tengo ni intención ni posibilidad de convencerle, señaló.
Lo más divertido llegó cuando Antonio Garrigues preguntó sobre la permanencia en el Consejo de un ex presidente que se volviera a presentar como candidato a la Presidencia. Un pelín malintencionada la pregunta. Rubio Llorente no tiene dudas. Si se vuelve a presentar, debe dejar el cargo.