• El presidente del Gobierno defiende sus reformas aunque aún no hayan dado "frutos palpables para el ciudadano de a pie".
  • El año 2013 será "clave para la economía" porque será el de"estabilización" económica, añade Rajoy.
  • "El PSOE carga con una culpa histórica, hay que decirlo", afirma el presidente.
  • A los nacionalistas catalanes: "Hemos estado dispuestos al diálogo y seguimos dispuestos".
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (en la imagen), ha realizado este lunes una especie de balance de su primer año de Gobierno. Y la verdad es que ha repetido lo que viene diciendo últimamente. Por ejemplo, que con sus reformas "ambiciosas, imprescindibles y de largo alcance" está poniendo los "cimientos" del crecimiento económico en el futuro.

El líder del PP ha reconocido que "2012 ha sido un año difícil, de grandes esfuerzos y sacrificios sin frutos palpables para el ciudadano de a pie". En su opinión, el Gobierno ha sido "equitativo a la hora de repartir esfuerzos" y ha pedido a los ciudadanos que sean conscientes de que "sin renuncias parciales de cada uno la recuperación de todos es imposible".

Esta declaración de Rajoy tiene su importancia si la enfrentamos con la que esta mañana realizaba el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, en TVE sobre las clases medias: "A mí preocupa muchísimo la destrucción de las clases medias en España. Las clases medias están sufriendo y se está destruyendo clase media. Y sólo con un proceso muy amplio de reformas podemos recuperar. Las clases medias son fundamentales para la estabilidad política del país". "Yo le alertaría al Gobierno: ojo con algunas decisiones, que no perjudiquen la posición de las clases medias".

Pero Rajoy también ha recordado a sus predecesores en el Gobierno, los socialistas: "No vamos a cargar con las culpas de nadie ni pagar los platos rotos de otros. No vamos a consentir que nos den lecciones quienes socavaron el Estado del bienestar". Y les ha acusado de congelar las pensiones, de dejarles un "déficit de bancarrota porque gastó lo que no había" y de dejar los servicios sociales "al borde del colapso". "El PSOE carga con una culpa histórica, hay que decirlo", ha insistido.

Y sobre el futuro, Rajoy se muestra optimista: el año 2013 será "clave para la economía". Y ha dicho que, con el fin de la reestructuración bancaria, se "acortarán los plazos de la salida de la crisis, se reestablecerá la confianza, se desatascará el crédito y se impulsará la demanda interna".

Y acerca de la ofensiva nacionalista catalana, el presidente del Gobierno ha señalado: "Nosotros hemos estado dispuestos al diálogo y seguimos dispuestos. Lo que toca es hablar para fijar objetivos comunes que están muy claros: trabajar para afrontar la crisis" y para que España sea noticia porque su recuperación económica y "no por los problemas artificiales que algunos pretenden generar".

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com