La conversación que relato a continuación es real como la vida misma, que también tiene destellos, a veces llamativos aunque no indefectiblemente asombrosos. El diálogo transcurre en 'wasap'. Es breve, como todas las conversaciones que se mueven en ese chisme -tampoco necesariamente un invento del diablo-, que tanto irrita a los ancianos ("¡ya estás otra vez con ese aparato!") como a los padres, que generalmente -aunque lo utilizan- lo consideran una pérdida de tiempo. Bueno, como en botica, hay de todo, y sirve, como todo, para lo bueno y para lo malo; depende del uso.

Debo decir a favor de ese ingenio que en ocasiones tiene la virtud de unir, aunque en otras implique una destrucción del lenguaje.

Un paisano de Almería ha tenido a bien enviarme todo lo que sigue. Es posible que por morbo -aunque no lo veo por ningún lado- y es posible también que por la complicidad que en ocasiones acompaña a la curiosidad. No lo sé, es igual.

"El mundo -se dice en el 'was'- no tiene ojos para esas realidades como hace 20 siglos…"
Entiendo que los protagonistas son una pareja de recién casados que charla con miembros de su familia (omito conscientemente las frases en las que se habla de ello), que han encontrado un hueco durante su periplo de luna de miel en la costa adriática para acercarse a Medjugorje, el santuario bosnio conocido por las numerosas apariciones de la Virgen. No les voy a dar más detalles. Tienen la información en un portal de Internet en el que se explica todo. Pisen ese 'link', aunque juega en contra de este artículo: verán cosas más asombrosas que esta conversación.

Así arranca y continúa:

-Os voy a mandar lo que F. y R. nos han enviado sobre Medjugorje. Explicación y vídeo.

(Se nota que se trata de un 'copia y pega', algo bastante frecuente en el 'was', en el que sobre todo prima la eficacia. F. y R., por cierto, son los recién casados).

-Chicas estamos viendo cosas impresionantes en Medjugorje. Os tenemos que contar.

(Esas "chicas", entiendo, son las hermanas de F. o R.).

-Hoy hemos subido un monte que hay al lado de la iglesia y hemos rezado un vía crucis.

-Al llegar nos hemos encontrado con un grupo de peregrinos que venían de Almería.

-Y mientras hablábamos con el párroco, al que conoce R., hemos visto esto.

(La pareja de marras adjunta a continuación un vídeo, en el que se ve lo que van a contar)

-Se ha formado un arcoíris que rodeaba el sol.

-Además, el sol aumentaba y disminuía de tamaño.

-Una pasada. Don Antonio, el párroco de Almería, va y nos dice: aquí pasan cosillas de este tipo.

(A continuación se suceden las distintas reacciones de los que 'wasapean', que no tienen desperdicio).

-Muy bonito lo de Medjugorje (y se añaden tres emoticonos con tres soles).

-Me han contado lo mismo otros que han estado allí.

-La mayor parte de la gente lo vive con gran naturalidad. No les extraña que la Virgen pueda hacer esas cosas y más.

(La conversación se interrumpe y los 'wasapeadores' pasan a escribir de otras cosas, digamos, más cotidianas, que obviamente no desvelo, hasta que regresan al tronco anterior). 

-Lo de Medjugorje, llamativo. De esas cosas que oyes y te gustaría visitar.

-A mi hija, que acaba de ver lo que han enviado F. y R., le siguen dado 'yu-yu' los fenómenos extraordinarios: es un alma sencilla.

-La verdad es que esas fotos son impresionantes.

-Yo lo había oído contar, pero no había visto una foto hecha por alguien de fiar como F. y R. en la que se ve un arco iris alrededor del sol.

-Entiendo cómo se siente tu hija.

-Me viene a la cabeza lo de las milagrerías.

-Ya, pero también se dice que veríamos milagros cada día si tuviéramos fe de verdad.

-Siempre me he tomado en serio esas apariciones.

-Ahí el Señor permite a la Virgen hacer de las suyas.

-Creo que el mayor milagro sigue siendo que miles de personas se confiesen allí cada día.

La conversación, con frases muy cortas -tan propias del 'wasap', aunque no tan cortas, todo hay que decirlo, como es habitual-, termina con un remate lúcido que no provoca ningún comentario en el 'grupo wasapeador'.

-El mundo no tiene ojos para esas realidades como hace 20 siglos…

Nadie contesta, la cosa queda ahí. Esos puntos suspensivos, estoy convencido, son muy importantes.

Mariano Tomás

mariano@hispanidad.com