- La presidenta del país hispanoamericano desafía al juez a que cumpla con su amenaza de declarar que están en desacato.
- El culebrón dura ya varios episodios, en los que incluso también aparece Obama: EEUU fue demandado ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
- Sin embargo, de momento, la CIJ no ha querido analizar el asunto.
- En todo esto hay una cosa clara: los 'fondos buitre' quieren extorsionar a Argentina, pero en la Casa Rosada no se quedan de brazos cruzados y para ello apelan, también, a la seguridad jurídica.
El Gobierno de Argentina, que encabeza Cristina Fernández de Kirchner (en la imagen), continúa su enfrentamiento con el juez estadounidense Thomas Griesa, los dos a cara de perro a causa de los 'fondos buitre'. El último episodio de esta liza es el desafío planteado desde la Casa Rosada al magistrado a que cumpla con su amenaza de declarar el país en desacato.
Esta amenaza tuvo lugar la semana pasada tras la negación por parte del Ejecutivo a cumplir con una sentencia para compensar con cientos de millones de dólares a sus acreedores con deuda en 'default' (suspensión de pagos). La respuesta, aunque se ha hecho esperar, ya ha llegado, pues el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, ha dado a conocer el desafío, ya que ha declarado que "el juez no libera una orden de desacato porque no la puede aplicar a un país soberano".
Sin embargo, este culebrón argentino-americano ha tenido ya varios episodios, en los que Cristina Fernández ha querido implicar hasta al presidente de EEUU, Barack Obama. Sí, dispuesta a ir a por todas, acusó a Griesa de "poner en un limbo jurídico los 539 millones de dólares que ya no son de Argentina, sino que pertenecen a los tenedores de deuda reestructurada". Un argumento que le sirvió para tensar la cuerda y demandar a EEUU ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ).
Como ya ha señalado Hispanidad, Argentina hace bien en defenderse de los 'fondos buitre' que tratan de extorsionarla. Para hacer esta afirmación hace falta conocer el contexto: el juez Griesa bloqueó el pago a poseedores de bonos reestructurados hasta que Argentina pague a quienes no aceptaron los términos del canje en 2005 y 2010, es decir, retuvo los fondos y así mantuvo el pulso con Cristina Fernández. La actuación del magistrado ha sido vista desde la Casa Rosada como imparcial y partidaria de los 'fondos buitre'. Sin embargo, el país hispanoamericano no se mantuvo de brazos cruzados y ofreció una posible solución: pagar a los 'fondos buitre' por el importe negociado con los bonistas esos años, y que supondría un 300% de beneficio para ellos, pero esta propuesta fue rechazada por los avaros especuladores que querían mucho más dinero, entre ellos, el multimillonario Paul Singer.
En todo este culebrón que ha cruzado el océano Atlántico, pero que, de momento, la CIJ se niega a analizar, tampoco ha faltado algún que otro delirio por parte de Argentina, pues habla una y otra vez de seguridad jurídica, sí como lo oyen, la misma que quedó seriamente cuestionada tras la expropiación de la petrolera YPF a Repsol.
Ahora la pelota está en el tejado del juez. Veremos si actúa o dice algo y da con ello pie para un nuevo episodio.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com