"Texas obligará a las mujeres a escuchar el latido del corazón de sus hijos antes de abortar" decía una nota de prensa que leí hace unos días.
El Gobernador de Texas, Rick Perry, tiene ante sí la decisión de promulgar una propuesta de ley aprobada por el Congreso estatal que exige que las mujeres que vayan a abortar se sometan a ultrasonidos y escuchen el corazón del bebé antes del procedimiento.
Grupos pro-abortistas ya han anunciado manifestaciones en todo el estado contra la medida, aprobada el lunes por el Congreso estatal por 107 votos a favor frente a 42 en contra. El gobernador, sin embargo, celebró la aprobación de la ley por parte del Congreso de Texas ya que, dijo, "reafirma nuestros esfuerzos para proteger la vida y asegura que todos los tejanos estén totalmente informados cuando consideren tomar una decisión de tanta importancia".
La iniciativa de ley exige que todas las mujeres que quieran abortar se sometan a ultrasonidos 24 horas antes del aborto y vean los resultados.
La última versión aprobada por la Cámara de Representantes es más exigente que la previamente ratificada por el Senado, ya que no plantea excepciones, como los casos de violación y retira la licencia médica a aquellos médicos que no realicen el ultrasonido antes de practicar el aborto.
Jesús Martínez Madrid
