Sr. Director:
He conocido por su medio de comunicación la iniciativa ciudadana para cambiar de nombre el puente de Monteolivete al de Benedicto XVI en recuerdo a su reciente visita, y la posibilidad de convertir en permanente la cruz del altar en recuerdo de las Jornadas Mundiales de la Familia, y quiero mostrar mi adhesión a esta iniciativa y felicitar a la Alcaldesa por escuchar a los ciudadanos y apoyar de forma tan valiente esta iniciativa ciudadana.
El deseo expresado en esta campaña vecinal de recogida de firmas, no es otro que el de recordar un acontecimiento que desde todos los puntos de vista ha marcado un hito en la historia de Valencia. El encuentro, con la culminación de la visita del Santo Padre, convirtió tan hermosa ciudad en la capital de la paz y la esperanza en el mundo y le proporcionó una proyección internacional.
No es de extrañar que quienes vivimos aquello, en Valencia, se movilicen para que dicho acontecimiento sea recordado permanentemente. Para creyentes y no creyentes, la cruz es el monumento idóneo para recordar las víctimas del accidente de metro y para todas aquellas asesinadas por quienes no escuchan el mensaje de paz que aquellos días nos trajeron familias de todos los países del mundo.
JUAN ANTONIO JURADO BALLESTA
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