El principal objetivo de Vázquez será avanzar en la fusión con British. Eso sí, contará con Rafael Sánchez-Lozano como consejero delegado, que llevará la gestión diaria, y abandonará todos sus cargos en Caja Madrid.
Ya lo adelantamos el lunes. El núcleo duro de Iberia, en concreto Caja Madrid y British Airways (BA) consideraban que el presidente de Iberia, Fernando Conte, -quien ya había anunciado su salida a plazo fijo- que no avanzaba en la fusión de BA al ritmo deseado. Conte arguye, con toda razón, hay que decirlo, que la brecha del fondo de pensiones de BA hace totalmente inviable la fusión, dado que aporta al matrimonio un agujero negro de 4.000 millones de euros. Sus adversarios aducen que hay instrumentos para garantizar que ese terremoto no afecta a la fusionada, aunque no está claro cuáles son. Total, que Caja Madrid -23% del capital- y British Airways -13%- han decidido sustituir al presidente Conte por Antonio Vázquez, antes presidente de Tabacalera-Altadis.
Se nombra a Vázquez porque se le considera un experto en operaciones trasnacionales, dado que acordó con el régimen castrista la formación de Corporación Habanos y porque luego vendió Altadis a Imperial Tobacco.
Esa es su prioridad y se le juzgará según lo que consiga hacer valer a la compañía española en la boda con una aerolínea más grande pero menos rentable, y que sufre el precitado problema del fondo de pensiones de sus empleados.
Al mismo tiempo, lo lógico es que Vázquez abandone sus actuales cargos en Telefónica -es consejero de Telefónica Internacional- para centrarse en su nuevo cometido.
La fusión con BA será la prioridad de Antonio Vázquez, aunque Caja Madrid ha colocado a uno de sus hombres, Rafael Sánchez-Lozano, como consejero delegado de la aerolínea para que lleve el día a día, figura que clausuró Fernando Conte.
Ojo, Sánchez-Lozano, que ya es consejero de Iberia, abandona, para poder cumplir su tarea, todos sus actuales cargos en Caja Madrid.
Eulogio López
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