Sensación. Esa es la palabra que define el efecto provocado por la presencia en Madrid del secretario general de la Liga de Estados Árabes, Amre Moussa. Por de pronto, Moussa se empeñó en distinguir, dentro de quienes combaten contra las tropas norteamericanas en Iraq, entre resistentes y terroristas.
La calificación de terrorista la reserva Moussa para aquellos casos muy especiales donde ha habido secuestro y decapitación de rehenes. Para Moussa han sido excepciones a la regla, porque todo lo demás puede englobarse dentro de la resistencia: Todos nos opondríamos a una presencia de tropas extranjeras si nos ocurriera a nosotros Yo estoy seguro que la resistencia iraquí quiere pasar a ser oposición El terrorismo no tiene nada que ver con la resistencia En cualquier situación es normal que haya personas que se niegan a una ocupación extranjera en su territorio. Y ya puestos a distinguir entre resistentes y terroristas, el secretario general de la Liga Árabe sostiene que la mayor parte de quienes se enfrentan al ejército de la coalición, y en especial a los marines norteamericanos, simplemente han expresado su resistencia por medios militares A esas personas hay que incluirlas en las conversaciones para el futuro de Iraq. Estas palabras las pronunciaba Moussa en el Hotel Ritz de Madrid justo cuando se conocía que un grupo islamista había secuestrado a dos familiares del primer ministro iraquí Iyad Alaui, y amenaza con matarles si no cesa la ofensiva norteamericana sobre la ciudad de Faluya, realizada con el visto bueno del propio Alaui. Se trata de un primo del primer ministro y de la nuera de este, secuestrados en su domicilio ubicado en el mismo centro de Bagdad.
Moussa fue cuestionado por la posibilidad de que las tropas norteamericanas que operan en Iraq fueran sustituidas por fuerzas árabes. Su respuesta en este punto es bastante taxativa: Los países árabes harán todo lo que les pida el Gobierno legítimo de Iraq (aunque no especificó qué entendía por Gobierno legítimo). Lo que no harán es enviar tropas que formen parte de la coalición. No iremos bajo esa bandera, que la propia ONU ha llamado fuerzas de ocupación.
Es más, Amred Moussa insistió en que todavía tenía validez la oferta de Arabia Saudí, rechazada meses atrás para enviar una fuerza multinacional árabe a Iraq. El problema sigue siendo el mando norteamericano. Por otra parte, el secretario general de la Liga Árabe se niega a que se equipare Islam y terrorismo. Es más, en algo que sonaba a petición pero también a advertencia, recordó que está surgiendo en muchos países una movilización contra los musulmanes Destruir una mezquita es como destruir un templo judío, ¿dónde está la diferencia?.
Precisamente, la pregunta que provocó esta respuesta hacía referencia al asesinato del cineasta holandés Theo Van Gogh, que ha provocado una ofensiva policial contra el terrorismo islamista en aquel país. Así, y antes de que el secretario general de la Liga Árabe abandonara Madrid, Holanda había cerrado el espacio aéreo de La Haya porque un grupo de terroristas, presuntamente islámicos, se había atrincherado en un apartamento de esta ciudad.
En la misma línea, el secretario general de la Liga Árabe rechaza la equiparación entre terrorismo e Islam: No podemos aceptar que los musulmanes son terroristas. El terrorismo no es un coto de responsabilidad musulmán y ha habido terrorismo en países no musulmanes.
