Sr. director:
Tipificar como delito la ablación del clítoris no es más que una medida propagandista xenófoba.
¿Porque acaso se supone que hasta ahora cortarle un cacho de su cuerpo a alguien no era un delito?
¿Se supone que si a un juez le llegasen hace un año con pruebas de que a alguien le habían cortado el clítoris, un dedo, un cacho de pierna o un ojo, iba a dejar sin castigo al autor/a de los hechos?
Lo único que busca el P.P. tipificando como delito la ablación del clítoris es hacer propaganda para que los españoles "comprobemos lo extremadamente perversos que son los africanos" y lo importantes que son las medidas fascistas contra ellos.
Sinceramente, a mí no me gustaría que un sueco me calificase de incompetente en mi trabajo sólo porque comparta nacionalidad con los gestores de la crisis del Prestige.
Aquí lo que se intenta claramente es demonizar a todo un continente por las acciones que cometen cuatro depravados, algo que sucede también con el nacionalismo.
¿Es que nadie se percata de que el P.P. está yendo de cabeza a por el voto que situó a Le Pen en la final de unas presidenciales en Francia y estuvo a punto de colocar al líder de una secta neonazi al frente del gobierno holandés?
Me gustaría pedirle a los militantes moderados del P.P. que lean este escrito que recapaciten, que si creen en la derecha funden un partido serio, del estilo del que lideraba Helmut Kohl, o incluso del que querría liderar Bill Clinton, porque el P.P. está, adoptando una actitud radical, cavando su propia tumba, ya que los extremos sólo se alcanzan en momentos muy puntuales de la historia y que en Europa en estos momentos haya una base social apropiada para difundir con éxito ideas fascistas es un hecho excepcional.
Oscar Donsión Martínez.Lugo