Con ella en la mano, Jiménez ha renovado su chantaje a la COPE: o me renováis por dos años o me voy con Punto Radio o con Marca, y me llevo a César Vidal. El pasado viernes 27 amenazó con no emitir el lunes 30. Clamor en la COPE: que le cesen ya sin esperar a que termine su campaña en junio y que le sustituya Nacho Villa.
Con la desfachatez que le caracteriza, la presidenta madrileña ha concedido una emisora de radio en Madrid a la mercantil de sus propagandistas, los periodistas Federico Jiménez y Pedro J. Ramírez. Y ello en un concurso en el que el locutor Jiménez competía con la empresa que le paga (1,8 millones de euros más publicidad) y que lleva años suspirando por una emisora en Madrid (ahora emite desde Pozuelo de Alarcón, pero si las autoridades se lo prohíben no tendrá defensa alguna). O sea, que al tándem Ramírez-Jiménez le ofrece la capital mientras a la COPE le otorga las ciudades dormitorio Alcorcón y San Sebastián de los Reyes.
De inmediato, Jiménez, un especialista en la materia, activó el chantaje ya denunciado en Hispanidad: el viernes 27 aseguró a la dirección que si no le renovaba por dos años, se marcharía y con César Vidal a cuestas (un farol, dicho sea de paso, dado que Vidal se encuentra muy a gusto en COPE) y se marcharía a Punto Radio o a Radio Marca. Problemas: en Punto Radio, Luis del Olmo, propietario de varias emisoras de la cadena, no quiere ni verlo por allí, mientras Marca posee varias emisoras piratas y no está claro que Ramírez convenza a los italianos de RCS, pero una emisora en Madrid es mucho. En cualquier caso, Jiménez aseguró que a lo mejor no emitía el jueves 30.
La verdad es que los profesionales de la COPE están hasta el gorro del chantaje de Jiménez, que además pierde oyentes cada día y cuyo prestigio se deteriora por momentos. Es un clamor la petición al presidente, Alfonso Coronel de Palma para que le cese de inmediato, el pague el sueldo hasta junio y le sustituya por Ignacio Villa, actual director de Informativos o por cualquier otro fichaje.