Reclama al Gobierno nuevas rebajas fiscales para afrontar la crisis La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, inauguraba en la mañana de este lunes el Congreso de Empresa Familiar celebrado en esta ocasión en el IFEMA madrileño. En este marco, ha anunciado su intención de eliminar totalmente el Impuesto sobre el Patrimonio. Ya había anunciado que lo eliminaría a lo largo de la legislatura en función de las posibilidades presupuestarias.
Pero ahora se ha tirado a la piscina y anuncia la supresión total. No se entiende muy bien el anuncio porque por el principio de lealtad institucional, si el gobierno anuncia la supresión del Impuesto de Patrimonio -como ha hecho- debe ser él quien compense a las CCAA por la merma de esos ingresos.
Puede que Aguirre haya calculado que su preanuncio será interpretado por la Abogacía del Estado como anuncio y que por tanto -por lealtad institucional- quien primero anuncia, asume la pérdida. Puede que haya interpretado que en el nuevo modelo de financiación autonómica no se incluirá este concepto. Así que puesto que lo va a perder de todas formas, se anuncia a bombo y platillo y de paso se reta al gobierno Zapatero a que siga la senda madrileña y afronte la crisis con bajadas de impuestos. Así se lo ha hecho saber la presidenta madrileña. Un golpe de efecto para reclamar una rebaja en el impuesto de Sociedades similar a la que ya se está aplicando en Alemania que ha rebajado al 20% o en Portugal que lo ha situado en el 12,5%. Ahora lo importante no es recaudar, sino ayudar a que haya base fiscal sobre la que recaudar. Esta es la filosofía que está detrás.
Pero ahora se ha tirado a la piscina y anuncia la supresión total. No se entiende muy bien el anuncio porque por el principio de lealtad institucional, si el gobierno anuncia la supresión del Impuesto de Patrimonio -como ha hecho- debe ser él quien compense a las CCAA por la merma de esos ingresos.
Puede que Aguirre haya calculado que su preanuncio será interpretado por la Abogacía del Estado como anuncio y que por tanto -por lealtad institucional- quien primero anuncia, asume la pérdida. Puede que haya interpretado que en el nuevo modelo de financiación autonómica no se incluirá este concepto. Así que puesto que lo va a perder de todas formas, se anuncia a bombo y platillo y de paso se reta al gobierno Zapatero a que siga la senda madrileña y afronte la crisis con bajadas de impuestos. Así se lo ha hecho saber la presidenta madrileña. Un golpe de efecto para reclamar una rebaja en el impuesto de Sociedades similar a la que ya se está aplicando en Alemania que ha rebajado al 20% o en Portugal que lo ha situado en el 12,5%. Ahora lo importante no es recaudar, sino ayudar a que haya base fiscal sobre la que recaudar. Esta es la filosofía que está detrás.