Sr. Director:

El uso de las nuevas tecnologías llega a todas las personas, la conexión a internet es de uso cotidiano, tener cámaras digitales, funcionar con tarjetas de crédito, tener televisión digital y muchas cosas más, se disfruta desde que somos niños,(con videocámara digital para cuando el nene llora), hasta que somos maduros,(con teleasistencia para las urgencias). Todo esto es muy positivo para el avance de la sociedad,  avances en medicina, en arquitectura, educación, banca, y telecomunicaciones, pero todo no es positivo, este gran avance tecnológico también tiene consecuencias para los más débiles de la sociedad, el dejar en sus manos determinados avances sin el control de un adulto ocasiona graves problemas.

Un claro ejemplo de lo que estoy hablando es del uso y abuso de los móviles, comenzó su lanzamiento a la sociedad para profesiones liberales, y como herramienta de trabajo, posteriormente como modo de contacto entre adultos por diferentes motivos, pero creo que hemos llegado al abuso, al gran abuso, debido a que interesa a las compañías telefónicas ya que si hacemos consumidores a adultos, adolescentes, y niños pues tenemos a toda la población con el móvil en la mano, y si no,¿por qué me regalan el móvil, con un montón de euros de llamadas, o  me lo cambian automáticamente cuando salen modelos más nuevos?

Venimos viendo con gran sorpresa, en los medios de comunicación, algunos  adolescentes van poco a poco abusando del uso del móvil, y han pasado de tener uno para cuando salgo de casa y lo uso adecuadamente, a estar jugando todo el día con él, a mandar mensajes a todas horas, y lo último, a utilizarlo como cámara de video y grabar todas sus gamberradas para luego estar enseñándolas a los colegas y colgarlas en internet.

El grave problema es que en nuestra sociedad occidental tenemos a unos adolescentes mimados y consentidos, y a unos padres con un gran complejo de culpabilidad, (por estar todo el día trabajando para pagar la hipoteca, o para poder ir de viaje) y muy poca formación, que no ponen límites, ni castigan adecuadamente a los chavales por si se frustran y tienen complejos de mayores. Con este panorama vemos a los chavales con el móvil jugando a grabar cuando les pegan a los indigentes, como queman coches, o como se mofan del empollón de la clase.

Y yo me pregunto, ¿es necesario que un chaval tenga móvil? ¿para qué lo necesita?¿lo usa adecuadamente?¿le enseñamos a usarlo?

Ante estas  preguntas sólo me cabe una contestación, no lo necesitan, y realmente lo usan para jugar. Están localizados en clase, en casa y para una llamada pueden hacerla desde una cabina, pero todos los adolescentes tienen un móvil, los padres no somos capaces de ponerles límites y hacerles ver que no lo necesitan. Si mi hijo va sin móvil los colegas lo ven como un bicho raro, eso no le interesa a mi hijo, que se metan con él, pobrecillo.

La edad se va rebajando y al principio eran los universitarios, para cuando están estudiando fuera, luego fueron los del instituto, para tenerlos localizados cuando salgan, y ahora ya llega al colegio, sobretodo desde que toman la comunión, es un buen regalo. ¿Llegaremos a llevar a los niños a la guardería con un móvil para poder hablar con mami? Yo creo que si.

Los nuevos modelos de móviles que están por llegar, tendrán acceso integral a internet, con el peligro que eso conlleva, internet sin control es un arma muy peligrosa, también tendremos todo tipo de video juegos, y ya sabemos la adicción que se está produciendo, y el plato fuerte, e incontrolable la TELEVISIÓN, buscaremos miles de razonamientos para que mis hijos los tengan, y eso si que me preocupa, tener televisión en el móvil.

La semana pasada mi hija me pidió un móvil, el año que viene irá al instituto, me dijo que era necesario y que todos los niños lo llevan, yo hablé con ella y entendió que no lo necesitaba, pero seguro que será un bicho raro en su clase, o ¿quizá el bicho raro soy yo? Su padre

Joaquín Contreras Parrilla

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