España podría ver comprometido su voto en la Comisión de Derechos Humanos

El Gobierno Zapatero parece haber renunciado a la Ley de Libertad Religiosa, uno de esos textos legales cuya denominación indica precisamente todo lo contrario de lo que pretende conseguir. El presidente prefirió fulminar la libertad religiosa de facto sin desgastarse con una ley.

La Asociación Estatal de Abogados Cristianos (AEAC) ha acudido a la ONU para denunciar precisamente los ataques contra la libertad religiosa en España. Como prueba, aporta las palabras y acciones llevadas a cabo contra los cristianos desde 2004. Cuarentiseis páginas de las que sería difícil quitar una sola y que recoge calificativos como carcas, dañinos, fanáticos… desprecios del Gobierno a la Iglesia, agresiones, burlas, blasfemias e insultos en general.

La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos podrá comprobar que año a año el tono sube. Por ello, AEAC pide medidas de protección que podrían llegar incluso a impedir el voto de España en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU mientras no se resuelvan los problemas denunciados.

Mariano Tomás

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