Con la apertura de los comicios electorales en Italia, los aspirantes han estrenado sus primeros compromisos. Silvio Berlusconi, continúa demandando socios para su recién mostrado «Pueblo de la libertad». La forma de forjarlo es acometiendo asuntos latentes, como lo es el aborto. En una entrevista otorgada a un semanario italiano, «el Cavaliere» señala que la línea que sigue su nuevo partido apuesta por la tajante «libertad de conciencia». «Pero que reconocer el derecho a la vida, desde su concepción hasta la muerte natural, es un principio que la ONU debería convertir en propio, así como hizo con la moratoria de la pena de muerte, tras un largo y debatido diálogo». Con esta aseveración Berlusconi abrió un fuerte debate en la política italiana. Desde las esferas de centro izquierda vinieron las primeras sátiras, atacando al dirigente de Forza Italia de instrumentalizar el asunto de la interrupción voluntaria de la preñez. El aborto es legal, pero no es un derecho legítimo o moralmente indiferente, con más de mil millones de abortos en Occidente. Clemente Ferrer Roselló clementeferrer@yahoo.es