Es el santo de Navarra. Con rigor histórico casi nada se sabe de este santo. Según la tradición su padre, romano, era senador precisamente de la Pamplona romana. Convertida la familia por un sacerdote enviado por San Saturnino, Fermín se ordena en las Galias y es nombrado Obispo de Pamplona. Su espíritu evangelizador le lleva de nuevo a las Galias donde muere, martirizado en Amiens, hacia el año 303. La tradición nos ha conservado sobre todo la alegría constante de este santo, incluso en el momento de su muerte.

 

La alegría es consustancial con el cristiano. Dice el Señor en el Evangelio al hermano mayor en la parábola del hijo pródigo: "Había que hacer fiesta y alegrarse porque este hermano tuyo estaba muerto y ha resucitado". Quizá ésta era la alegría contagiosa de San Fermín cuando en su actividad evangelizadora se producían conversiones; la misma que tiene el cristiano cuando, quizá al cabo de muchos años, su amigo se confiesa y resucita a la vida sobrenatural.

 

 

 

(Las fuentes principales, que no las únicas, de las que se han tomado los datos para redactar la Sección "Hoy no se olvide de felicitar a…", y a cuyos autores se muestra el agradecimiento y reconocimiento debidos, son las siguientes:

Direcciones de Internet: archimadrid. es; churchforum.org; aciprensa.com; encuentra.com; planalfa.es; ewtn.com; serviciocatolico.com; buscabiografias.com; y es. catholic.net.

Libros: Los clásicos de siglos pasados de Santiago de la Vorágine, Ribadeneira y Croisset; "Nuevo Misal Popular Iberoamericano"; Dos mil Años de Santos", Ed. Palabra; "El libro de los santos", Ediciones Internacionales Universitarias; "La casa de los santos", Ed. Rialp; "Los santos del calendario cristiano", Ed. San Pablo; "Il grande libro dei Santi", Edizioni San Paolo; "Gran Enciclopedia Rialp"; "Año Cristiano" Ed. B.A.C; y "Nuevo Año Cristiano", EDIBESA; estas cuatro últimas publicaciones facilitan las mejores referencias bibliográficas sobre San Fermín).

 

 

                                                                                                                      Pilar Riestra