Ahora, su presidente es sospechoso de evadir 7,5 millones de dólares. El actual presidente de Samsung Electronics, Lee Kun-hee, fue señalado por la policía surcoreana el jueves como sospechoso por un caso de evasión de impuestos de 8.200 millones de wones (7,5 millones de dólares) que implicó el uso de cuentas bancarias en poder de los empleados, recoge Reuters. "El presidente de Samsung, Lee Kun-hee, y un directivo de Samsung administraron fondos en 260 cuentas bancarias bajo nombres de 72 directivos, sospechosos de evadir impuestos por 8.200 millones de wones", dijo en un comunicado la Agencia Nacional de Policía de Corea, que planea enviar el caso a los fiscales. Hay que recordar que una serie de escándalos han perseguido a la familia de Samsung, el mayor imperio comercial del país. Por ejemplo, el hijo del presidente Jay Y. Lee, heredero del grupo Samsung, quedó libre a principios de esta semana después de que un juzgado de apelación redujera a la mitad su sentencia por soborno y corrupción, dejándola en dos años y medio, con libertad condicional durante cuatro años. Tras un infarto en 2014, el anciano Lee, de 76 años, ha permanecido hospitalizado en el Samsung Medical Center de Seúl y es difícil comunicarse con él, dado que ha mostrado pocas señales de recuperación. Hasta su encarcelamiento, Jay Y. Lee había sido considerado como el líder de facto del grupo empresarial. Pero el negocio funciona. Y si el negocio funciona... Andrés Velázquez andres@hispanidad.com.