En 1981, Franz Walter, un ambicioso científico, acepta trabajar para el servicio de inteligencia exterior de la RDA  (STASI) hasta que pueda asumir su nuevo cargo como catedrático en la universidad. Pero pronto Franz se da cuenta que el sistema al que  ha jurado lealtad no es lo que parece, cuando se ve obligado a utilizar prácticas ilegales para cumplir con las peticiones de sus superiores, que incluyen vigilancias, chantajes, presiones psicológicas o escuchas. Algo que, poco a poco, se le hará insoportable.

Cuando han pasado 32 años de la caída del muro, siguen llegando a la cartelera películas que nos estremecen describiendo  la represión y la falta de libertad en  la que se vivía en la llamada República Democrática hasta el año 1989. Basada en hechos reales, en la historia del Dr. Werner Teske, El espía honesto sigue la  misma línea argumental que la magistral La vida de los otros, de  Florian Henckel von Donnersmarck, sin duda una de las mejores películas de las últimas décadas.

Filmada en varios lugares originales, como los antiguos edificios del Servicio de Seguridad del Estado en Berlín, la película ofrece una autenticidad absoluta sobre la realidad de un régimen comunista, de vigilancia continua, y su impacto destructivo en cualquier individuo de bien.

Muy opresiva en imágenes la directora Franziska Stünkel logra, gracias a su guión sobrio  y a la inmejorable  interpretación del actor  Lars Eidinger (El profesor de persa, La sombra del pasado), sumergir al espectador en unos acontecimientos que nadie hubiera querido vivir. Porque este hombre, según define la cineasta, se vió atrapado en “ una compleja relación entre dos polos: el bien y el mal, la orientación y la desorientación, la fuerza y la debilidad, la proximidad y la distancia, el autor y la víctima, la verdad y la mentira”. 

El transcurso de los años (salvo en nuestro país) ponen su lugar a víctimas y verdugos, a pesar de que la justicia humana es imperfecta y suele llegar demasiado tarde, como se muestra en este film.

Para: los que les guste conocer lo que ocurría en la Guerra Fría tras el telón de acero.