Volvo también cree en la polémica Uber
- Se traslada a Silicon Valley, tras sellar una alianza con la misma empresa que tiene en vilo al sector del taxi.
- Uber ya tiene un acuerdo con otro grande, Toyota, dentro del vuelco general de la industria del motor con las tecnológicas.
- Un suma y sigue en el que ya están Renault, Ford o Volkswagen, junto a Google, Apple, Lyft o Gett.
El grupo Volvo ha firmado una alianza Uber, el servicio de transporte que tiene en vilo al sector europeo del taxi, para desarrollar vehículos autónomos. La cantidad de la inversión no es para tirar cohetes -asciende 265 millones de euros- pero tiene dos novedades importantes, aunque no es el primer acuerdo de Uber (también tiene acuerdo con otros grandes como Toyota). La primera, que supone el cambio en la estrategia de otro fabricante tradicional de automóviles como Volvo, ahora en manos de la china Geely. Y la segunda, que se une a la misma tendencia de marcas que trabajan en alianzas similares con firmas de Silicon Valley, que veían antaño como enemigas para el sector. Pongan en esa lista a grandes del automóvil, como Toyota, Renault-Nissan, Ford, General Motors o Volkswagen, conscientes de que pueden añadir nuevas franjas de negocio, al margen de la producción y comercialización de coches. Y añadan a esa lista, por el otro lado, las tecnológicas con las que esas firmas están sellando esas alianzas: Google, Apple, Lyft o Gett, grandes rivales de Uber en Estados Unidos. En todos los casos se repite el objeto de las alianzas: desarrollar sinergias sobre la conectividad de vehículos o los servicios de movilidad o para la fabricación de coches autónomos. La razón concreta del acuerdo Volvo-Uber (las dos ponen a partes iguales la inversión) es desarrollar características autónomas en el coche XC90 SUV (en la imagen). El pacto incluye también la investigación de hardware -los sensores para detectar el tráfico y obstáculos- y software para la dirección automática de los vehículos. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com