- Ya no hay duda tras el comunicado del consejo de supervisión de la multinacional: "Winterkorn es el mejor presidente posible del Consejo de Dirección".
- Hasta ahora, la multinacional había callado tras las reuniones sin avances a dos bandas entre accionistas, comité de empresa y comité de supervisión.
- El presidente mantiene su desafío de forzar un relevo, pero el consejero delegado no tira la toalla.
- Winterkorn tiene el apoyo de 12 de los 20 representantes del directorio (los trabajadores y el Estado de Baja Sajonia).
- El comité de empresa (300.000 trabajadores en Alemania) y el Ceo se 'necesitaron' para recortar 5.000 millones sin despidos.
- La multinacional vendió 2,49 millones de automóviles entre enero y marzo, el 1,8% más.
Volkswagen (VW) es noticia este viernes por partida doble: por un lado los resultados de
ventas en el primer trimestre (2,49 millones unidades, el 1,8% más) y, por otra, el salto cualitativo en la disputa entre el todopoderoso presidente del consejo de supervisión (no ejecutivo),
Ferdinand Piëch, y el consejero delegado (Consejo de Administración o Dirección),
Martin Winterkorn (
ambos en la imagen). Todo ha cambiado de repente a lo largo del día con un
contundente comunicado del
comité ejecutivo del consejo de supervisión de VW que no deja lugar a dudas:
"El profesor Martin Winterkorn es el mejor presidente posible del Consejo de Dirección de Volkswagen". En la nota se añade el "pleno apoyo" del comité para que el Ceo continúe
"con su función como presidente del consejo de dirección con la misma energía y éxito". En suma, Piëch pierde y Winterkorn gana.
El detonante de la gresca fue, recuerden, que
Piëch mostró la semana pasada su
desconfianza en Winterkorn, dando a entender que no lo apoyará para que le suceda en la
presidencia del grupo. Las declaraciones provocaron el
rechazo tanto de los directivos como de la familia, que controla el 51% del capital. Y desde entonces las partes han tratado de resolver, sin éxito, el desaguisado de su
caprichoso presidente (le han llamado también
"visionario", en buen plan, porque "siempre está pensado hacia adelante". Pero una cosa estaba clara también:
Winterkorn no tiraba la toalla y Piëch tampoco. El comunicado, por tanto, aclara mucho.
La última de las reuniones fue convocada ayer jueves entre los principales
accionistas de la compañía y los
representantes sindicales, que tienen la mitad de los 20 representantes del consejo de vigilancia. Concluyó sin ninguna decisión y ningún comunicado. O lo que es lo mismo, quedó sin respuesta el futuro de Winterkorn, de 67 años y cuyo mandato finaliza el año que viene. Y hasta ahí seguirá, ya no hay duda.
Pero no fue ésa la única reunión.
También Piëch y cinco miembros del comité de supervisión se reunieron con Winterkorn el mismo jueves para buscar una salida a la crisis. Para asistir a esa reunión, en
Salzurgo, donde vive Piëch, Winterkorn tuvo que cancelar su asistencia una conferencia política regional. Tampoco en esta reunión hubo acuerdo.
Entre las figuras clave que han apoyado a Winterkorn hay familiares de Piëch, como
Wolfgang Porsche, también nieto, como Piëch, de inventor del escarabajo,
Ferdinand Porsche. Wolfgang Porsche, portavoz público de la familia, que posee el 51% del capital del Grupo Volkswagen, señaló en un comunicado que
"las declaraciones de Piëch retratan su opinión personal, que no está alineada con la de la familia". Pero a pesar de ello, Piëch -de 78 años y cuya marcha está prevista en 2017- mantenía su su
desafío e intentaba convencer a otros miembros el directorio para que apoyen su planes de recambio. Winterkorn también ha recibido el apoyo de
Stephan Weil, primer ministro del
Estado de Baja Sajonia, que controla el 20% del grupo. Ese Estado tiene dos representantes en el consejo de supervisión que rechazan los planes de Piëch, como los 10 representantes de los 300.000 trabajadores de VW en Alemania.
Bernd Osterloh, presidente del comité de empresa, también respalda a Winterkorn, con el que tiene una buena relación, sobre todo desde julio de 2014, cuando ambos se necesitaron para un recorte de 5.000 millones de euros en costos en VW a cambio de conservar los empleos en Alemania.
Y en medio de toda esta polémica, la multinacional ha informado hoy viernes de sus
ventas entre enero y marzo. En la línea del último ejercicio, en el que la marca superó por primera vez barrera de los 10 millones de coches. Con esos resultados,
sólo 100.000 vehículos separan a Volkswagen del número uno, Toyota, algo en lo que ha tenido que ver precisamente la gestión de Winterkorn, presidente ejecutivo en 2007, y el
tándem formado con Piëch, que lo propuso para el cargo.
En el primer trimestre, VW ha vendido 2,49 millones de vehículos en el primer trimestre, el 1,8% más, en marzo, en concreto, aumento las matriculaciones un 2,3%, hasta 968.300. Y todo ello, a pesar de las incertidumbres en mercados de europeos e hispanoamericanos. En la región de
Asia-Pacífico (léase: fundamentalmente China), venció casi la mitad de los coches: 980.000, el 2,1% más.
Rafael Esparza
rafael@hispanidad.com