- El fabricante adelanta su plan de recorte de costes en su principal división, Volkswagen, la marca más 'quemada'.
- El tajo a las inversiones será de 1.000 millones al año en el mundo, pero el grupo no explica dónde ni cómo.
- A la fuerza ahorcan: dice ahora que prestará más atención a los coches eléctricos y a los híbridos.
Volkswagen comienza a tomar nota de la que se le viene encima, en forma de multas y demandas judiciales, por haber manipulado los motores de 11 millones de vehículos. A la provisión de 6.500 millones de euros en el tercer semestre se une ahora lo más temido: el recorte de
inversiones.
Ya ha dado una pista este martes: el recorte afectará a su mayor división, Volkswagen, la más
quemada por el escándalo, con una
tajo de 1.000 millones de euros al año. Los cambios implican también un giro estratégico hacia los coches eléctricos e híbridos.
Paralelamente, los ministros de Industria y Empleo,
José Manuel Soria y
Fátima Báñez, se han reunido, también hoy (
en la imagen), con los representantes de CCOO y UGT y de los gobiernos autonómicos afectados, Cataluña y Navarra.
Soria había insistido hasta ahora en que tiene la palabra del fabricante alemán de que mantendrá su inversión en las plantas españolas de
Martorell (Seat) sobre todo, y
Pamplona (VW). En total, 4.200 millones de euros.
Esa fue una de las razones de su comparecencia el viernes pasado, día 9, tras el
Consejo de Ministros. Cualquier noticia en sentido contrario sería
letal, también en el horizonte electoral del 20 de diciembre.
Este martes ha vuelto a insistir en ello, antes de la reunión con los sindicatos. "Nos garantizaron literalmente que no había ningún cambio en el programa de inversiones previsto para España, si bien este tipo de decisiones tienen que llevarlas todavía a determinados comités internos del grupo", ha dicho.
Tras la reunión, Industria ha explicado en un
comunicado conjunto con los agentes sociales que han acordado la creación de un grupo de coordinación y seguimiento del programa de inversiones de VW en nuestro país. No se hace alusión a los planes de Volkswagen, pero sí se insiste en "el mantenimiento de las ayudas ya comprometidas, destinadas al sector de la automoción en sus respectivos ámbitos".
Y es que las cosas no están por dar por seguro nada, tal como están las cosas en la multinacional. A través de
otro comunicado, el grupo ha anunciado que acelerará su plan de reducción de
costes.
Ese plan se traducirá en la reestructuración estratégica de modelos de su principal división, Volkswagen. También señala que prestará más atención a los
coches eléctricos e híbridos, usando sólo la última y mejor tecnología para el medio ambiente en coches y furgonetas diésel.
Eso es todo. No hay más detalles, ni de dónde recortará los 1.000 millones de inversión ni de dónde se hará la
poda en los costes. El grupo tenía previstas hasta ahora unas inversiones de 85.600 millones de euros entre 2015 y 2019.
La pregunta del millón sigue siendo el volumen de
pérdidas que provocará el escándalo al fabricante germano.
Reuters ha hecho su propia encuesta entre los analistas: sitúan el quebranto económico en 35.000 millones de euros.
Rafael Esparza
rafael@hispanidad.com