- El ministro de Defensa deja solas a las tropas españolas en la frontera turca con Siria, después de que Merkel y Obama hayan ordenado la retirada de sus misiles Patriot.
- Morenés ha conocido por la prensa la reacción de Alemania y EEUU a las trampas de Erdogan: ha perjudicado el combate contra el Estado Islámico al avivar el conficto con los kurdos.
- Al Gobierno español no le queda otra ahora que consultar con la OTAN para tomar una decisión sobre su despliegue de misiles y el contingente de 155 soldados.
El Ejército español se queda solo ante peligro. Hasta ayer,
España compartía una misión militar con
Alemania y
Estados Unidos para proteger la frontera turca con
Siria, ante las amenazas de un posible ataque de
Bachar el Asad. La operación estaba dirigida por la
OTAN, pero Washington y Berlín anunciaron este lunes por su cuenta que retiraban sus misiles Patriot de la región.
Esta fue la
reacción de Merkel y Obama al engaño de
Tayyip Erdogan. El presidente turco avisó primero de un tibio apoyo a los aliados de la coalición internacional contra el Estado Islámico (EI), pero ha demostrado después que lo que buscaba era una tapadera para poder masacrar a las milicias kurdas, con el consentimiento además de la OTAN. Esto no sentó nada bien a los
peshmergas, también kurdos, que están haciendo más que nadie para derrotar a los yihadistas de
Irak y
Siria. Ellos los combaten en tierra, y no con ineficaces bombardeos desde el aire.
El ministro español de Defensa,
Pedro Morenés, sin embargo, parece no haberse dado cuenta todavía de la trampa. Un portavoz del Ministerio se ha limitado a decir que España tomará una decisión "tras consultarlo con los aliados". En todo caso, los expertos coinciden en la inviabilidad de que las tropas españolas
permanezcan solas allí ante el peligro. La única opción es que Alemania y EEUU sean sustituidos por otros países de la OTAN, pero será complicado encontrar un relevo con tan poca antelación.
Y no está claro tampoco que les interese. La escenario en Siria ha cambiado mucho desde 2012, cuando Turquía solicitó ayuda a la OTAN para defender su frontera. En aquel momento, la principal amenaza para los turcos eran las fuerzas leales a
Bachar el Asad, con capacidad para disparar misiles de largo alcance. Actualmente, el mayor riesgo para la seguridad de la región es el EI, que no dispone de este tipo de armamento.
En cualquier caso, valga destacar que
Merkel y
Obama no tuvieron la delicadeza de informar sobre sus planes al Gobierno, que ha recibido la noticia "con sorpresa". Así que, de momento, España se queda sola en la región con un despliegue de misiles MIM-104C y un contingente de 155 militares.
Daniel Esparza
daniel@hispanidad.com