- Permitirá que las telefónicas cobren por dar prioridad de tránsito en internet.
- Por resumirlo en forma de pregunta: ¿debe pagar lo mismo Juan Español que Google, aunque utilicen una cantidad de recursos bien distintos?
- Porque son las telecos las que construyen las infovías.
- En cualquier caso, Trump ha abierto el proceso en una muy pequeña proporción.
- Eso sí, representa un giro copernicano respecto a la política de Obama, que protegía a las "over the top" (lso google) frente a las compañía de telecomunicaciones.
- Natural: tenían más poder y a día de hoy también más dinero para financiar las mapas de don Barack.
Donald Trump (
en la imagen) ha decidido poner fin a uno de los principios fundamentales que han regulado
internet desde su eclosión como canal universal de comunicaciones, que es la denominada
Neutralidad de la Red, una norma por la cual los proveedores de internet, básicamente las compañías telefónicas, y los gobiernos democráticas y libres, se obligan a tratar por igual el tráfico de datos y archivos que transitan por la red, sin dar paso preferencial a ninguno ni cobrar al usuario de la red dependiendo de los datos que emita o reciba o el tipo de equipos que utilice en su comunicación en la Red.
Sin embargo, Trump permitirá que las telefónicas cobren por dar prioridad de tránsito en internet, publica
La Celosía.
Con las nuevas propuestas, el gobierno federal no podrá interferir en la gestión de internet, "de tal suerte que los clientes puedan comprar el servicio que les venga mejor" y ofrezcan a los emprendedores y negociantes la información técnica necesaria para que desarrollen aplicaciones y nuevos productos, que se aprovechen de la nueva internet al servicio de quien más pague.
Por resumirlo en forma de pregunta: ¿debe pagar lo mismo Juan Español que Google, aunque utilicen una cantidad de recursos bien distintos? Porque son las telecos las que construyen las infovías y los Google los que las utilizan.
En cualquier caso, Trump ha abierto el proceso en una muy pequeña proporción pero abierta la primera grieta en el marmóreo edificio nunca se sabe hasta dónde va a llegar. Eso sí, representa un giro copernicano respecto a la política de Obama, que protegía a las "over the top" (los google) frente a las compañías de telecomunicaciones. Natural: tenían más poder y a día de hoy también más dinero para financiar las mapas de don Barack.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com