- Pero nos flagelamos: subvencionamos la carísima energía verde.
- Y nos automutilamos cerrando plantas de ciclo combinado, que no funcionan ni al 10% de su capacidad.
- Y Pedro Sánchez, futuro presidente, pide que se cierren las centrales nucleares.
- Y producimos energía más cara por las subvenciones a las renovables.
Observen los dos cuadros adjuntos. Tenemos dos realidades:
la una es el coste que en Co2 cuesta producir cada GWh en los distintos países. A la cabeza de la energía producida más contaminante se encuentra Alemania (554), seguida de Reino Unido (483). La media de la UE está en 317 e Italia emite 284. España baja hasta los 212 y Francia, atención, se queda en 84.
La otra,
el coste de cada tipo de energía: cuanto más presuntamente verde más realmente cara.
¿Por qué la producción de energía gala genera tan poco CO2? Sencillito: por la energía nuclear que, en contra de los tópicos al uso,
es la menos contaminante de todas.
Pero el asunto no termina ahí. Vamos con el otro cuadro: reparen en lo que nos costó, en cifras de 2015, según la
CNMV, cada MWh según los distintos tipos de energía:
la fotovoltaica 349 euros, la eólica 70 euros. En el entretanto, el coste marginal de nuestras centrales de ciclo combinado no alcanzan los 45 euros por MWh. Y funcionan al 10% de su capacidad, con el fin de dar prioridad a las renovables.
Encima el coste de inversión -siempre endeudada, apalancada- de las renovables es muy superior al de nuestro parque instalado. Para ser exactos cuesta entre 1,2 y 1,5 millones de euros. ¡Ah!, y encima
necesitas una inversión extra para que la producción verde llegue a la red.
Y para cerrar el cuadro, resulta que tenemos potencia instalada suficiente hasta 2030. Entonces, y a ese precio,
¿por qué instalar un solo MW más de renovables? Que los instalen los países que contaminan, no nosotros.
Y la pregunta de fondo: ¿Por qué renunciar a la energía nuclear y al ciclo combinado, tal y como dicen el acuerdo de PSOE y Ciudadanos? ¿Y por qué renunciar al ciclo combinado si ya lo tenemos construido?
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com