- Aunque Washington exigiría al mismo tiempo la salida del poder del presidente sirio Bashar al Asad.
- De esta manera se acercarán posturas entre Rusia y Occidente.
- Los refugiados sirios lo tienen claro: solo una intervención militar sobre el terreno contra el yihadismo puede acabar con su drama.
- Y Putin advierte de que el EI tiene planes para La Meca, Medina, Jerusalén y amenaza a Europa y Rusia.
La implicación rusa en el conflicto en
Siria no es precisamente nueva: desde su inicio, en la primavera de 2011, Moscú ha sido un leal aliado del gobierno del presidente sirio
Bashar al Asad, al que ha apoyado tanto militar como diplomáticamente, según la
BBC.
De hecho, a pesar de que el Kremlin se resiste a reconocerlo, cada vez más fuentes apuntan a que el Ejército ruso está participando en operaciones de combate para ayudar, de esta manera, al presidente sirio Bashar al Asad a mantenerse en el poder.
Pero lo novedoso, según coinciden analistas internacionales, es que se abre camino cada vez más la hipótesis de una intervención militar conjunta entre
Rusia, la UE y EEUU contra el
Estado Islámico.
Eso sí: EEUU exigiría como condición la salida del presidente sirio tras la derrota de los yihadistas. Algo a lo que Rusia, hasta el momento, se ha opuesto con fuerza.
Dicha hipótesis cuenta además con otra positiva consecuencia 'colateral'. Y es que acercaría posturas entre Rusia y Occidente, como se sabe enfrentados particularmente desde la ayuda rusa a los pro-rusos independentistas ucranianos.
Entre los sirios huidos la opinión es unánime: sólo una intervención militar contra el Estado Islámico acabaría con el drama de los refugiados.
Por otra parte, el movimiento yihadista del Estado Islámico tiene planes para atentar en La Meca, Medina y Jerusalén, además de constituir una amenaza para Europa y Rusia, ha afirmado el presidente ruso
Vladímir Putin.
"La situación de Siria es muy grave. El Estado Islámico está controlando amplios territorios de Irak y Siria. Los terroristas declaran abiertamente que tienen planes para La Meca, Medina, Jerusalén, así como planes de expansión a Europa, Rusia y Asia central y sudoriental", ha recalcado el presidente citado por
RIA Novosti.
Dichas declaraciones de Putin refuerzan la hipótesis apuntada.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com