Se ha abierto la puerta a una próxima regulación de la Corona pactada entre La Moncloa y La Zarzuela
¡Qué bueno es Sánchez! Como no ve el clima adecuado, no promueve abrir el melón jurídico del Rey y prima la estabilidad institucional. Qué noticia más segada y sectaria la de El País. Sánchez mientras no tenga 213 diputados o más a favor de votar reformas legales en la Corona, puede promover todo lo que quiera con respecto a la Constitución, pero no iría a ninguna parte.
Supongo que lo del estatuto jurídico de la Corona se referirá a la inviolabilidad del rey. No a su carácter de ser símbolo de la unidad de España, o a la más alta representación del Estado, o a su carácter de árbitro entre las instituciones, etc.
Cualquier reforma de la situación del Rey entraría en el Título II de nuestra Constitución: De la Corona. Tendría que aplicarse el Art. 168. ¿Tiene Sánchez 214 diputados en el Congreso y 177 senadores? No. Entonces, que El País deje de lanzar noticias falsas o globos sonda que no se pueden llevar acabo, para promocionar a Sánchez. Esto es como vender un producto averiado, como si fuera buenísimo. Sería falsa publicidad, ¿o no? Lo cual nos llevaría a considerar que las noticias y opiniones de ese periódico no serían creíbles.
El Gobierno de Sánchez es un Gobierno desleal con la Corona. El simple hecho de que se promueva una noticia como la comentada, ya que si no ve el clima adecuado, quiere decir que si lo viera, ¿abriría el melón? ¿Está pidiendo que se promueva el clima adecuado?
¿Y el vicepresidente segundo, que no hace más que poner en cuestión la monarquía e ir promoviendo, desde el Gobierno, el echar al rey? ¿Cumple la promesa de lealtad que realizó al acceder al cargo? Creo que no.
Como ciudadano puede pensar y opinar lo que crea oportuno. Pero como miembro del Gobierno de España y en consecuencia de su majestad el Rey, no puede opinar ni ir en contra de la lealtad que prometió. Aunque lo piense.
Sánchez debe de pedir su dimisión del cargo de forma inmediata, y si no lo hace, cesarlo por deslealtad manifiesta. Él lo propuso y el Rey lo nombró aceptando la propuesta. Si no lo hace, se convierte en colaborador necesario de esa deslealtad. Y él también lo será.