• En su último año fiscal, la aerolínea irlandesa de bajo coste presenta un beneficio un 43% superior al del ejercicio anterior.
  • Esto se debe, en gran parte, al mayor tráfico de pasajeros ( 18%), que alcanzó los 106 millones.
  • También sus ingresos planean bien: crecen un 16%, hasta los 5.654 millones.
  • "Si hay una guerra de precios en Europa, Ryanair será el ganador", señala el Ceo. De hecho, sus tarifas bajarán un 7% de media.
  • Pero le preocupan las huelgas de los controladores y la depreciación de la libra ante la incertidumbre del 'Brexit', al que se opone.
  • Mientras, los accionistas reciben recompensa por la venta del 29,8% de Aer Lingus a IAG: se reparten 398 millones.
Este lunes, Ryanair ha dado a conocer los resultados de su último ejercicio fiscal (marzo-marzo). Unas buenas cifras, entre las que destaca una ganancia de 1.242 millones de euros, y han provocado que el Ceo de la aerolínea irlandesa de bajo coste, Michael O'Leary (en la imagen), vuelva a pavonearse. Ni corto ni perezoso ha hablado de una bajada radical de tarifas para subir de cuota en Europa. Empecemos con las cuentas. En su último año fiscal, la low cost irlandesa ha presentado un beneficio un 43% superior al del ejercicio anterior. Esto se debe, en gran parte, al mayor tráfico de pasajeros ( 18%), que alcanzó los 106 millones. También sus ingresos 'han planeado bien', pues han crecido un 16%, hasta los 5.654 millones. Asimismo, Ryanair ha reducido sus costes por unidad un 6%. "Si hay una guerra de precios en Europa, Ryanair será el ganador", ha dicho O'Leary. Y es que cualquier revisión de los pronósticos de tarifas medias será a la baja. La low cost sacará provecho de esto, pues considera que las tarifas más bajas le permitirían subir su número de pasajeros un 9%, hasta los 116 millones, aumentando su liderazgo en transporte aéreo de pasajeros en Europa. Pero además de chulería, O'Leary también está algo preocupado. En concreto, le inquietan las huelgas "injustificadas" de controladores italianos, griegos, belgas y franceses, que han provocado la cancelación de más de 400 vuelos y afectarán negativamente a las operaciones del primer trimestre. También le preocupa la depreciación de la libra esterlina del 'Brexit', al cual Ryanair se opone. Otro punto a destacar es el "éxito continuado" de su nuevo programa de atención al cliente denominado 'Siempre mejorando' y que ya no busca maltratarle. Unos de sus puntos débiles en los que trabaja en los dos últimos años. Mientras, los accionistas no sólo están contentos por los buenos resultados de Ryanair. Y es que han recibido su recompensa por vender el 29,8% que tenían de Aer Lingus a IAG: en concreto, se han repartido 398 millones. Cristina Martín cristina@hispanidad.com