• El ministro Méndez de Vigo insiste: no se trata de sustituir a la LOMCE sino de sacar adelante una ley de educación que sobreviva a los cambios de gobierno.
  • Es decir, se trata de llegar a un acuerdo sobre los contenidos -lo más importante- y sobre la financiación.
Que quede claro que el pacto al que han llegado PP, PSOE y Ciudadanos este viernes para la creación de una subcomisión en el marco de la Comisión de Educación, no significa la derogación de la LOMCE. Es lo que ha defendido el ministro de Educación y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo (en la imagen) durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. De lo que se trata es de llegar a un "'Acuerdo de Estado Político y Social para la Educación en España -ha explicado-, lo que nosotros hemos llamado en las campañas electorales un 'Pacto Nacional por la Educación'", ha concluido. Es decir, se trata de aprobar una ley de Educación que sobreviva a los cambios de gobierno. En todo pacto educativo lo que se discute son dos cosas: los contenidos de las materias -lo verdaderamente importante- y la manera de financiar esa educación. Y el ministro ha vuelto a insistir en que es "muy favorable" a lograr un consenso. Precisamente por eso y por la ausencia de principios cristianos en el PP -en el PSOE y en C's, ni hablamos-, nos tememos lo peor. Sólo hay que ver las últimas leyes educativas aprobadas en la Comunicad de Madrid, presidida por Cristina Cifuentes con el apoyo de Albert Rivera. Normas que imponen el homosexualismo en las aulas y que atentan contra la libertad religiosa, la libertad de enseñanza y la libertad de cátedra. Casi nada. Prepárense. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com