La persecución ha comenzado. El alcalde Ribó ordena la retirada de la imagen de la patrona de Valencia del umbral de la Basílica de la Virgen de los Desamparados
En la mañana del domingo 10 decenas de personas acudieron a la Plaza de la Virgen para rendir homenaje a la Mare de Deu y, tras la celebración de la tradicional misa, la decisión del Arzobispado fue acercar la imagen al umbral de la puerta mientras desde la calle entonaban el Himno Regional. "En ningún momento ha salido", indican fuentes del Arzobispado, que aseguran que ha sido una decisión "espontánea" al ver las personas congregadas.
Según fuentes del arzobispado, se ha guardado la distancia de seguridad entra las personas y los tres controles policiales que había en la plaza no han tenido que actuar.
Finalmente, parece que no hay de qué preocuparse porque Ribó es bueno y discrepa del edil responsable de la Policía Local, que denunciará los hechos a la Delegación del Gobierno. El alcalde valenciano ha manifestado que cree que no hubo aglomeración ante la Basílica de la ciudad. «No se sacó la imagen de la Mare de Déu fuera de la Basílica y quien tenga que analizar los hechos, que analice. Mi impresión es que no hay aglomeración en comparación con Ifema Madrid».
Muy diferente resultó la ‘celebración’ de un alcalde de Bildu que se reunió con una veintena de personas, detrás de una iglesia en Galdácano, pese al confinamiento
Sin embargo, desde la concejalía de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento se considera que ha sido una "irresponsabilidad", porque esa concentración no había sido autorizada en el marco del estado de alarma (la ciudad de Valencia sigue en la Fase 0) y dudan de la espontaneidad del acto porque había cámaras de una televisión local vinculada a la Iglesia.
Además, varias personas accedieron al templo tras la recogida de la Virgen y permanecieron en su interior, ya habilitado con las medidas de seguridad e higiene ante la posibilidad de que Valencia accediera a la Fase 1 y se pudieran retomar las liturgias, algo que no ha sucedido.
Fuentes oficiales confirman que durante el estado de alarma no se pueden celebrar mismas pero los templos pueden permanecer abiertos unas horas al día para consuelo de los fieles. De hecho, la Basílica abre cada día dos horas y admite que hoy, por tratarse de una festividad señalada y con arraigo, puede que haya acudido más gente.
Otra 'celebración' que también se desarrolló en los últimos días fue la de un alcalde de Bildu que se reunió con una veintena de personas en la parte de atrás de una iglesias, pese al confinamiento «Agazapadas» en la entrada trasera de la iglesia de Usánsolo, en Vizcaya, una veintena de personas celebraban reunión a pesar de las restricciones decretadas por el Gobierno para contener la expansión del coronavirus. En la improvisada junta participaron, entre otros, el alcalde de Galdácano, Iñigo Hernando (EH Bildu); y varios de sus concejales. La cita terminó de forma abrupta -aunque sin multas- con la llegada de agentes de la Ertzaintza.