• El presidente mexicano pone en guardia a los 50 consulados en EEUU para que protejan los derechos de los migrantes.
  • Deja en suspense la reunión con Trump del martes: "Tomaré decisiones sobre los pasos a seguir".
  • El canciller mexicano, Luis Videgaray, señala que ese encuentro, por ahora "sigue en pie".
  • En EEUU, Nueva York y Los Ángeles, las mayores 'ciudades santuario' se rebelan contra la política migratoria.
El presidente de EEUU, Donald Trump, ordenó ayer miércoles iniciar de forma inmediata la construcción de un muro en la frontera con México. Trump precisó que empezará a levantarse "en meses" y que "de alguna forma" México "reembolsará" el importe de la obra. El texto de la orden ejecutiva señala que el muro estará "vigilado y apoyado por personal adecuado para prevenir la inmigración ilegal, la trata de personas y los actos terroristas". En la misma orden, Trump pide "acelerar la deportación" de aquellas personas cuyas pretensiones de permanecer en EEUU "hayan sido rechazadas legalmente", después de que se les hayan impuesto "sanciones civiles o penales". Asimismo, insta a "detener a las personas que han sido aprehendidas por sospecha de violar las leyes federales o estatales, incluida la ley federal de inmigración". La medida adoptada por Trump llega menos de una semana antes de la visita prevista a Washington del presidente de México, Enrique Peña Nieto, y el mismo día en que los ministros mexicanos de Exteriores, Luis Videgaray, y de Economía, Ildefonso Guajardo, mantenían reuniones en la Casa Blanca para preparar este encuentro. Videgaray afirmó que la reunión de Peña Nieto con Trump "sigue en pie", pese a las demandas de cancelación por parte de políticos mexicanos. En respuesta, el presidente mexicano dijo ayer que "lamenta y reprueba" la orden del mandatario estadounidense. Y volvió a insistir en que "México no pagará ningún muro", recogió Swissinfo. Además, ordenó que los 50 consulados mexicanos en Estados Unidos refuercen sus medidas de protección para que se conviertan "en auténticas defensorías de los derechos de los migrantes" mexicanos. Sorprendentemente, Nueva York y Los Angeles, las dos mayores "ciudades santuario" de Estados Unidos, prometieron el miércoles resistir las medidas de Donald Trump y seguir protegiendo a sus inmigrantes sin papeles, recoge Swissinfo. "Protegeremos a toda nuestra gente sin importar de dónde vienen y sin importar su estatus migratorio", dijo el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, en una conferencia de prensa convocada a las prisas luego de que el flamante presidente Trump firmara decretos contra los inmigrantes. "Separar a las familias y cortar financiación a cualquier ciudad -especialmente a Los Angeles, por donde entra el 40% de las mercaderías estadounidenses, y por cuyo aeropuerto viajaron más de 80 millones de pasajeros el año pasado- pone la seguridad personal y la salud económica de toda nuestra nación en riesgo", advirtió asimismo el alcalde Eric Garcetti en un comunicado. El alcalde de Los Angeles aseguró que su ciudad seguirá siendo tolerante y dará la bienvenida a todas las personas "sin importar lo que suceda en Washington DC". José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com