• "Los testigos están amenazados, así como los abogados" dice el abogado cristiano Sardar Mushtaq Gill.
  • "Hay muchas preocupaciones acerca de la posible impunidad de los autores", dice otro abogado, Aneeqa María Anthony.
En Pakistán, el proceso que ha puesto ante la justicia a los culpables del linchamiento de dos cónyuges cristianos Shahzad Masih y Shama Bibi, quemados vivos por presunta blasfemia el 4 de noviembre de 2014, es complicado. En la audiencia del 5 de mayo, ante el Tribunal anti terrorismo de Lahore, que juzga el caso, se inició el "contra-interrogatorio" de los testigos, que continuará durante la próxima audiencia del 9 de mayo. "Los testigos están amenazados así como los abogados" dice a Fides uno de los legales presentes en aula, el cristiano Sardar Mushtaq Gill, que representa a la familia de las victimas. "Hay muchas preocupaciones acerca de la posible impunidad de los autores", confirma también a Fides el abogado Aneeqa María Anthony, coordinador de la organización "The Voice Society", que también proporciona tutela legal a las víctimas. "El gobierno ha anunciado que el estado de Pakistán se presenta como parte civil, apoyando a la acusación, pero mientras tanto los testigos se han negado a reconocer al principal acusado en el caso, por lo que ha sido puesto libertad bajo fianza. Hay 106 personas detenidas acusadas del linchamiento, y si este proceso continúa en esta dirección, parece que todo el mundo será liberado", concluye. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com