El TS acusó a dos de los firmantes, Carles Puigdemont y a Carme Forcadell, de un delito de rebelión, penado con 20 años de prisión
Los políticos independentistas que se encuentran actualmente en prisión o en el extranjero emitieron una carta conjunta en la que llaman a la sociedad catalana a participar en la manifestación del 'Onze de Setembre’ -la Diada- para llenar las calles de Barcelona de “libertad, justicia y democracia”, recoge La Vanguardia.
Entre los firmantes figuran Dolors Bassa, Antoni Comín, Jordi Cuixart, Carme Forcadell, Joaquim Forn, Anna Gabriel, Oriol Junqueras, Clara Ponsatí, Lluis Puig, Carles Puigdemont, Raül Romeva, Josep Rull, Marta Rovira, Jordi Sànchez, Meritxell Serret y Jordi Turull.
«Somos conscientes de que es la hora de reforzar los grandes consensos de país»
La carta, no muy objetiva, dice así:
“El escenario de represión prolongada y el recuerdo del 1 de octubre hacen absolutamente excepcional este Onze de Setembre. Tenemos la convicción de que, lejos de la voluntad de quienes nos querrían desistidos, el próximo martes viviremos de nuevo una jornada de reivindicación, dignidad y autoestima colectiva, unidos en la pluralidad, como siempre hemos hecho en las grandes movilizaciones de país.
Os emplazamos a llenar una vez más las calles de Barcelona en un ejercicio de determinación pacífica y transversal. A pesar de la represión, el exilio y la cárcel, somos conscientes de que es la hora de reforzar los grandes consensos de país y, como hemos hecho siempre, fortalecer el sentimiento de pertenencia compartida, sin caer en ninguna provocación estéril de los que nos quieren confrontados y fracturados. Nos sentimos herederos de los luchadores antifranquistas y del legado del conjunto del catalanismo, el soberanismo y el independentismo, que siempre ha trabajado para enriquecer el imaginario colectivo de país, desde la empatía y sin pedir renuncias a nadie ni de sus orígenes, ni de su lengua ni de su identidad.
Y es gracias a este esfuerzo que dimos una respuesta unitaria y ejemplar a la sentencia del recorte del Estatuto, o el «No a la guerra», la defensa del territorio, el clamor unánime de «Queremos acoger» o el rechazo el terrorismo. Y, de una manera especial, ante la violencia desatada de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, durante la celebración del referéndum de autodeterminación".