- ¿Para qué? Por prescripción de Bruselas, el negocio bancario ha dejado de ser negocio.
- Es el momento de las sociedades de valores, fondos y entidades de gestión de activos. Que no nos pase nada.
- A los bancos les quedan los depósitos y los créditos. Con tipos ceroporcentistas: una ruina.
- La MIFID-II colabora en esa tarea de relevo de la banca por la banca en la sombra (fondos). Es decir, salir de Málaga para caer en Malagón.
- Y no, los fondos no representan el triunfo de lo pequeño: los fondos empiezan a ser más grandes aún que los bancos.
La noticia es que la sociedad de valores
GVC-Gaesco y su filial,
Beka Finance (antes era la división de valores de Bankia),
han fusionado su operativa en renta variable. Recuerden, el principal accionista de GVC-Gaesco es el financiero catalán, y muy catalanista,
Joan Hortalà (
en la imagen).
Para ser exactos, GVC controla Gaesco y este posee un 64% de Beka Finance (el resto es el equipo directivo, antaño Bankia) y su objetivo principal, el de Hortalá, era convertirse en
banco.
Pues ahora, y esa es la noticia de fondo, más relevante y más significativa, el asunto es que Hortalà rechaza convertirse en banco. Apuesta por seguir siendo sociedad de valores y de las más eficientes del país.
¿Por qué? Pues por la
MIFID II, la directiva comunitaria que va a dar un golpe de mano a la banca. Ya saben, como con tipos al cero por cien el negocio bancario es una ruina, la banca se había corrido hacia la gestión de activos y la banca de inversión. Sobre todo, se había corrido hacia los fondos, donde no hay riesgo para el gestor y no se cobran intereses pero sí comisiones.
Pues bien, ahora se lo prohíben. Los bancos tendrán que dedicarse a depósitos y créditos. Para ser exactos, no se lo prohíben, pero se lo ponen imposible. Además, resulta un tanto curioso. Se supone que el negocio del banquero es asesorar a sus clientes en sus inversiones.
Entonces, se nos dice, surgen
independientes que sustituyen a los bancos en ese punto. En Reino Unido, se nos advierte, están naciendo como setas en el bosque. En esa plaza, hace 10 años la gestión activos era propiedad de la banca casi al 100 por 100: ahora va a dejar de serlo.
En cualquier caso, los
fondos de inversión tienen aquí un papel primordial. Por un lado se nos dice que eso es
el triunfo de los independientes, de lo pequeño frente a los grandes. Hombre no. Los fondos, la temida banca en la sombra, nada tienen de pequeños. Mucho de ellos superan en dimensión, y sobre todo, en liquidez y poder a los grandes bancos.
Ya no mola ser banquero. Ahora hay que ser gestor de fondos que era a donde iban los bancarios despedidos de su trabajo hace dos lustros, no más.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com