La Seguridad Social registró 2.049.260 afiliados extranjeros de media en julio, lo que supone un incremento de 18.783 ocupados respecto al mes anterior (0,93%), informa el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

En cuanto al registro a último día de mes, se contabilizaron 2.030.206 afiliados extranjeros. Si tomamos en cuenta esta cifra, se habrían recuperado 63.814 afiliados foráneos desde el último día de marzo, mes en que comenzó a impactar la pandemia de la COVID-19 en el mercado laboral y que terminó con 1.966.392 ocupados de otros países.

La variación interanual de la afiliación se extranjeros se situó en el -5,58%, con 121.107 activos menos de media que en julio del año pasado. Lo que significa un mal dato, pues si el sistema de la Seguridad Social de por sí ya es deficitario, si encima pierde afiliados extranjeros…

En el conjunto del sistema de la Seguridad Social, los ocupados extranjeros representaron un 10,91% del total de media.

Del total, 1.293.335 procedían de países de fuera de la UE (63,11%) y el resto (755.925), de países comunitarios (36,89%). Un 56,70% fueron hombres (1.161.959), mientras que las mujeres supusieron el 43,30% (887.301).

Los grupos de trabajadores extranjeros más numerosos fueron los de personas procedentes de Rumanía (327.037), Marruecos (249.142), Italia (126.412) y China (97.427). Les siguieron los trabajadores nacionales de Colombia (79.764), Venezuela (72.760), Ecuador (70.199), Reino Unido (62.059), y Bulgaria (57.524). También se registraron más de 50.000 afiliados procedentes de Portugal (54.766).