- Según el informe anual de la consultora Boston Consulting, las grandes fortunas controlarán el 49% de la riqueza mundial en 2019.
- En 2014, representaban el 41%: 164 billones de dólares están en manos privadas.
- El 73% del incremento de la riqueza procede de las inversiones en los mercados financieros.
- En los paraísos se concentran 10 billones de dólares (el 25% en Suiza), procedentes sobre todo (31%) de fortunas asiáticas, árabes y africanas.
Dentro de cuatros años, en lo que a la
riqueza se refiere, nada de todos calvos. Otra cosa, más bien. En esas fechas, los
millonarios controlarán casi la mitad de la riqueza mundial. Lo explica el informe anual
Global Wealth 2015, publicado ayer lunes por
Boston Consulting Group, que es interesante tanto por el análisis de cómo crece la riqueza, gracias fundamentalmente a la
inversión financiera, y cómo se refugia buena parte de ella en
paraísos fiscales.
Según el informe, el número de personas con más de un
millón de dólares pasó de 15 en 2013 a 17 millones el año pasado, y la riqueza que suman creció un 11,9%, hasta 164,3 billones de dólares. Ese
puñado de personas controla ahora mismo un 41% de la riqueza global en manos privadas.
El informe calcula, además, que con el tamaño de esas fortunas crecerá un 6,2% anual y llegará a los 222 billones en 2019, año en que los millonarios controlarán el 49% de la riqueza mundial. Ahí es nada.
La consultora considera millonarias a las familias que poseen más de un millón de dólares. Ahora bien, en ese elenco distingue también a los que tienen un patrimonio
ultramillonario, entre 20 y 100 millones de dólares, que aumentó un 34% (9 billones de dólares). Este segmento manejará dentro de cuatro años 14 billones de dólares.
Pero esa riqueza no sólo no aumenta, sino que tampoco es productiva. Así lo explicó la directora de la consultora,
Anna Zakrzewski:
"Los más ricos son cada vez más y más ricos y tienen cada vez más una parte de su riqueza invertida en los mercados financieros". En concreto, el 73% del incremento de la riqueza procede de esa vía y el resto, a la creada por otras vías.
Y de ahí llegamos al segundo punto inquietante. Como explicó
Jorge Becerra, otro directivo de la consultora, los modelos tradicionales en la
administración de las fortunas se han agotado por "las regulaciones, más exigentes, un entorno de inversión complejo, la evolución tecnológica y mayores demandas de los clientes".
De ahí la derivada de recurrir a los
paraísos fiscales. Hablamos de empresas creadas en centros financieros con un nivel impositivo escaso, que son una
tapadera para ocultar al propietario o al beneficiario de los bienes.
Según el estudio de Boston Consulting, la riqueza concentrada en esos centros financieros aumentó un 7% en 2014, y alcanzó los 10 billones de dólares. El 31% de esos fondos procede de fortunas asiáticas, árabes y africanas, el 28% de países hispanoamericanos, un 19% de fortunas radicadas en Europa del Este, un 7% de europeos occidentales, un 2% a americanos y un 1% a japoneses. En su conjunto, la riqueza escondida en esos paraísos fiscales representa un 5,8% de la riqueza total, algo menos que el 6,1% de 2013.
Los principales refugios siguen siendo los mismos:
Suiza, donde se esconde un 25%, Panamá, islas del Caribe, del Canal y Dublín, y, fuera del área OCDE,
Hong Kong y
Singapur.
Más datos.
Familias millonarias. Por número, EEUU sigue como el país el mayor número de millonarios, unos siete millones de personas, por delante de China, con casi 4 millones. En tercer lugar está Japón (1,1 millones) y le siguen Reino Unido (731.000), Suiza (461.000), Canadá (418.000) y Alemania (350.000).
Por regiones. Hasta 2014, Norteamérica era la zona que más ricos concentraba del mundo -atesoran una fortuna de 50,8 billones, y Asia y Pacífico adelantó a Europa con 41 billones. Pues bien, el próximo año Asia también superará a Norteamérica: su riqueza en manos privadas alcanzará los 57 billones, y billón por encima de Norteamérica (56 billones).
Rafael Esparza
rafael@hispanidad.com